El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha declarado que su país se encuentra investigando los detalles del último ataque aéreo de la coalición internacional en el sur de Siria y que según el informe preliminar "hubo decenas de civiles muertos", informa RIA Novosti.
Lavrov ha señalado que el ataque de la coalición liderada por EE.UU. es visto por Moscú como "un intento de dirigir a la oposición" y a los extremistas, "incluido el Frente Al Nustra", a una lucha contra el Gobierno legítimo de Siria.
El canciller ha calificado el bombardeo como "ilegítimo" y de "grave violación a la soberanía de Siria". También ha llamado al ataque como "acto de complacencia a favor de los terroristas".
"Una violación a la soberanía de Siria"
La coalición liderada por EE.UU. atacó el pasado jueves a un convoy militar del Gobierno sirio en el sur del país cerca de la frontera con Jordania e Irak por una supuesta violación de una zona donde las fuerzas especiales de EE.UU. y del Reino Unido entrenan a las milicias sirias.
Este ataque fue rechazado por el Gobierno ruso, cuyo vicecanciller, Guennadi Gavrílov, calificó de " totalmente inaceptable" y de "violación de la soberanía de Siria".
El analista internacional Korlo Salazar sostiene que las agresiones de EE.UU. se deben a la confrontación política que existe dentro del propio país norteamericano. "Las relaciones de Trump con Rusia están siendo muy criticadas por la prensa y el 'establishment' estadounidense, por lo tanto atacar al Gobierno del presidente Bashar Al Assad significaría distanciarse de las políticas de Vladimir Putin".
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