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martes, 21 de septiembre de 2021

Terremoto geopolítico por conflicto Francia-EEUU-Australia: Rompimiento de relaciones diplomáticas y creación de nueva alianza militar

Industria armamentista francesa herida de muerte por cancelación de contrato con Australia

Hace unos años atrás, exactamente siete años, Francia cancelaba la venta de dos buques portahelicópteros mistral a la federación rusa por presuntamente no ser un cliente confiable, o, en otras palabras, por representar una amenaza a la hegemonía bélica de EEUU. La excusa que esgrimió entonces el gobierno galo fue que se trataba de un castigo contra Rusia por la reincorporación de la península de Crimea a la federación rusa; no obstante, la realidad es que Francia canceló la venta de los mistral a Rusia por presiones de EEUU, país que exigió la anulación del contrato so amenaza de aplicar sanciones económicas, y de otra índole, contra el país galo.

Es importante recordar que Francia ya había recibido más del 50% del costo de los Mistral por parte del gobierno ruso. Es más, ya los militares rusos habían tenido contacto con los mistral para adaptarse a su funcionamiento, y, asimismo, Rusia ya había fabricado los helicópteros de ataque que equiparían dichos buques, a saber, los Ka-52 y Ka-27.

Y solo unos días antes de la entrega de los buques, cuando ya los militares rusos habían recibido el respectivo entrenamiento en Francia para su operación, el gobierno francés cancela su venta a Rusia.

Esta acción en su momento fue aplaudida por EEUU, que, si bien Francia perdió gran prestigio como proveedor confiable de armas y, asimismo, sufrió grandes pérdidas económicas por indemnizaciones a la parte rusa, aun así, el país galo quedó contento porque no defraudó a su amo y señor, es decir, a EEUU; pero este último país no es en ninguna manera un socio confiable, o un aliado confiable, pues ya desde hace muchos años sus lideres lo han aclarado muy bien, solo que sus súbditos son medio tontos y no lo entienden: Ellos, los EEUU, no tienen amigos, solo intereses. Y eso lo acaba de comprender perfectamente bien Francia al recibir una puñalada por la espalda de parte de EEUU y Australia.

Así es, el país galo ha sufrido una gran afrenta de parte de los gobiernos norteamericano y australiano, pues a raíz de presiones estadounidenses el gobierno australiano ha cancelado la compra de 12 submarinos diésel-eléctricos a Francia por un valor de más de 66 mil millones de dólares.

La negociación de la compra de estos submarinos franceses se llevó durante años, exactamente desde que empezara la guerra comercial emprendida por el exmandatario estadounidense Donald Trump contra china, allá por el año 2016. Esta compra tenía como objetivo disuadir al país asiático de una posible agresión militar contra Australia, pues este último país desde siempre ha sido un aliado incondicional de Washington; y como dice el viejo refrán, el enemigo de tu amigo también es tu enemigo, más tratándose de política internacional, razón por la cual el gobierno de Canberra inició la negociación de la compra de estos 12 submarinos franceses. Pero hoy, gracias al país norteamericano, Francia se ve incapacitada de poder vender estos 12 submarinos a Australia. No sé si ya había adelantos de dinero de parte del gobierno australiano, pero si no es así, entonces la cancelación de este contrato representará unas enormes pérdidas para la industria armamentista francesa, pues con toda seguridad, ya se habían hecho las adquisiciones de algunos insumos para construcción de los citados submarinos, así como la firma de los contratos con los proveedores, la ampliación de los astilleros y la contratación de nuevo personal, pero a raíz de esta cancelación de contrato todo eso sólo significará pérdidas para Francia, así como para su industria de armamentos. No por nada el gobierno francés hizo el berrinche de su vida y ha calificado esta acción de parte de sus supuestos socios de puñalada trapera.

Pero esto no es más que el karma para Francia, pues como lo mencioné al principio, ellos hicieron exactamente lo mismo con su entonces “socio” ruso. Recordemos que en ese tiempo Rusia era vista por occidente como un “socio” de confianza, no por nada en años anteriores habían invitado al país eslavo a formar parte del elitista grupo G7, que entonces se convirtió en el G8 gracias a la adición de Rusia; pero una vez sucedieron los hechos de Crimea, entonces para occidente Rusia dejó de ser un socio confiable y pasó a ser una amenaza, razón por la cual Rusia abandonó el G7.

Solo que, en el caso de los Mistral, fue Francia la que canceló la venta de los buques a Rusia por presiones de Washington, lo que provocó que el país galo tuviera que devolver el dinero previamente abonado por Rusia, más una indemnización millonaria por daños y perjuicios al país eslavo.

Pero ahora a los franceses les sucede lo contrario; es decir, les cancelan a ellos el contrato, y como dije, muy probablemente aún no habían abonado nada de dinero los australianos, por lo que Francia no podrá cobrar indemnizaciones por cancelación de contrato, por que para ello deberá iniciar un juicio en juzgados internacionales, juzgados controlados precisamente por Washington, con lo que es poco probable que prospere un juicio a favor de Francia; lo que indudablemente se traducirá en pérdidas millonarias, nuevamente, para el país galo.

Esto tiene en ascuas al gobierno francés; pues si de por sí su industria armamentista estaba en apuros financieros, ahora con esta cancelación millonaria, la más grande en su historia, sin contar las adquisiciones del mismo gobierno francés, es muy probable que la empresa constructora de los submarinos se vaya directamente a la quiebra si es que el gobierno no hace nada para rescatarla; que, si la rescata, eso significará, otra vez, una enorme deuda para los contribuyentes franceses. Y en este punto es donde me quiero detener un poco, o más bien, un mucho.

Francia no es un país que se destaque precisamente por tener una industria armamentista fuerte, no al menos desde el punto de vista financiero; porque, ¿Qué creen? Este contrato mega millonario era la tabla de salvación para la empresa constructora de los citados submarinos, pues esta empresa no era precisamente un negocio muy próspero que digamos; es más, y supongo nadie se los ha dicho y en ningún lugar se comenta, pero esta empresa, precisamente esta, Naval Group, había sido rescatada recientemente de la quiebra por el gobierno francés; así que, este contrato no era más que la salvación para la misma, pero una vez cancelado, la empresa se enfrenta a un panorama extremadamente negro, a menos que, una vez más, el gobierno francés acuda a su rescate.

Así es, en el año 2020 Francia salió al rescate del sector naval con una mega inyección de 1550 millones de euros de nuevo capital. De esta manera, Francia aplicó un plan de estímulo marítimo, rebajas de impuestos y un nuevo portaaviones para aliviar al decaído sector. A su vez, Alemania inyectó otros 57 millones en Werften, que suma ya 250.

Así, ¿Qué podemos concluir de todo esto?

Evidentemente esta cancelación de contrato representa un golpe mortal para la industria marítima francesa; de ahí el enorme disgusto que género en el gobierno francés y entre los ciudadanos franceses; no por nada esta crisis ha escalado hasta niveles inimaginables hace solo unos días, pues Francia ha retirado sus embajadores, tanto de Australia, como de EEUU; lo que se puede traducir en un virtual rompimiento de relaciones diplomáticas entre los citados países.

Pero no para ahí la cosa, sino que, una vez más, Francia aboga por la creación de un ejército paneuropeo; un ejército que hará posible la independencia del bloque europeo de la alianza militar atlántica, es decir, de la OTAN. Esta idea no es nueva, pues desde hace años se ha venido tratando el tema en Bruselas, sobre todo después de la salida del reino unido del bloque; y sus principales promotores son, por supuesto, Francia y Alemania.

¿Acaso Este rompimiento de relaciones diplomáticas entre Francia con EE.UU. y Australia será el germen definitivo de esta nueva alianza militar paneuropea? Si así fuera, esto vendría a representar un terremoto geopolítico a nivel mundial, y vendría a reconfigurar el mapa geopolítico internacional, creándose nuevas alianzas y rivalidades. Ya desde hace años se viene hablando abiertamente dentro de la unión europea de la necesidad de no depender tanto de Washington y sí acercarse más, tanto a Rusia, como a China. ¿Acaso este golpe estadounidense contra Francia hará posible esta aspiración europea?

Cabe aclarar que la cancelación del contrato para la compra de los submarinos franceses fue a favor de un nuevo contrato entre el gobierno de Australia y el de EEUU para la compra-venta de un lote de 10 submarinos nucleares construidos por la industria armamentista estadounidense.  

Y así los europeos estaban a favor de comprar el gas estadounidense en vez del ruso, pese a que el gas de EEUU es cuando menos el doble de caro que el de Rusia; afortunadamente impero la razón en el gobierno alemán y continuaron el convenio con Rusia para la construcción del gasoducto Nord Stream 2, gasoducto que finalmente ha sido concluido pese a todas las sanciones ilegales norteamericanas. 


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