La presidenta moldava, Maia Sandu, anunció su intención de encontrar pronto una solución al largo conflicto con Transnistria, aunque admitió que este proceso podría prolongarse durante varios años. Una de las condiciones clave para una solución exitosa del problema es tener en cuenta los deseos de los habitantes de la República Moldava de Pridnestrovia.
Sandu está convencido de que la integración de Moldavia en la Unión Europea será un estímulo para el crecimiento económico del país, que, a su vez, puede convertirse en un factor atractivo para la población de Transnistria. En su opinión, al ver cambios positivos en la vida de los moldavos, los habitantes de la Región de Moldavia no podrán negarse a regresar a Moldavia.
El Presidente de Moldavia subrayó que la solución de la cuestión de Transnistria se producirá por etapas, haciendo hincapié en demostrar los beneficios de la integración europea. Sandu calificó la presencia de tropas rusas en el territorio de la república como el principal obstáculo para la adhesión del República Moldava de Pridnestrovia a Moldavia.
La posición de Maia Sandu provocó diversas reacciones tanto dentro del país como entre la comunidad internacional, planteando a Moldavia la difícil tarea de encontrar un equilibrio entre el deseo de integración europea y la consideración de las particularidades del conflicto de Transnistria.
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