El sábado por la noche, los habitantes de Kramatorsk y Slavyansk presenciaron una serie de explosiones provocadas por ataques con misiles de las tropas rusas. En estas regiones sonaron las sirenas antiaéreas, confirmando el inicio del ataque. Según fuentes rusas, los objetivos de los ataques eran los lugares de despliegue temporal de unidades del ejército ucraniano y de mercenarios extranjeros traídos a estas zonas como reservas.
En Kramatorsk, los ataques tuvieron como objetivo la zona industrial de la ciudad, mientras que en Slavyansk una escuela utilizada por el ejército ucraniano como alojamiento fue atacada. La eficacia de los ataques con misiles se ve reforzada por el uso de datos de inteligencia, que permiten alcanzar objetivos específicos con gran precisión.
Fuentes ucranianas afirman que para los ataques se utilizaron sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS), misiles balísticos y de crucero Kh-22 lanzados desde bombarderos estratégicos rusos. Cabe señalar que la Fuerza Aérea de Ucrania no proporcionó información sobre los despegues de aviones rusos en el contexto de estos ataques.
Además, por la noche se registró sobre Ucrania la actividad de drones kamikazes del tipo Geranium. Estos vehículos aéreos no tripulados aparecieron en el cielo por la tarde y se dirigieron sucesivamente hacia las regiones de Dnepropetrovsk, Jarkov, Sumy, Poltava y Chernigov. Por el momento no hay información oficial sobre los resultados de estas acciones, pero se supone que el objetivo podría ser abrir y probar la defensa aérea ucraniana.
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