Comentamos a continuación una muy preocupante noticia que ha recibido escasa, por no decir nula, atención en la prensa mundial. Según revelara Kenneth Schortgen Jr., del periódico digital Examiner.
Comentamos
a continuación una muy preocupante noticia que ha recibido escasa, por
no decir nula, atención en la prensa mundial. Según revelara Kenneth
Schortgen Jr., del periódico digital Examiner.com el presidente Barack
Obama firmó el 16 de Marzo de 2012 una nueva Orden Ejecutiva que amplía
considerablemente los poderes presidenciales conferidos por la Orden
Ejecutiva para la Preparación ante Desastres emitida por Harry Truman
en 1950. Gracias a este nuevo instrumento legal el
presidente Obama está facultado para asumir el control absoluto de
todos los recursos de Estados Unidos en tiempos de guerra o emergencia
nacional. Dependerá de él elegir el momento en que decida hacer uso de
tan enormes prerrogativas y los alcances específicos de la misma.
Según
consta en la documentación oficial la nueva orden para la “Preparación
de Recursos para la Defensa Nacional” le otorga poderes inmensos a la
Casa Blanca. Mediante ella se le concede la facultad de controlar y
distribuir por decreto la energía, la producción, el transporte, la
alimentación, e incluso el agua en caso que la defensa y seguridad
nacionales estén en peligro. Cabe notar que esta orden no limita su
aplicación a tiempos de guerra, sino que se extiende también a tiempos
de paz. Quedan asimismo comprendidos bajo la misma el control sobre los
contratistas y proveedores, los materiales, los trabajadores
calificados y el personal profesional y técnico. Cada uno de los
secretarios (ministros) del Poder Ejecutivo (Defensa, Energía,
Agricultura, Comercio, Trabajo, etcétera) se encargaría de la ejecución
de la orden.
Órdenes
Ejecutivas de este tipo, creadas para preparar al país ante inminentes
catástrofes o para asegurar la defensa nacional, no son nuevas en la
historia de Estados Unidos. Pero en dos casos muy significativos
desencadenaron una crisis constitucional debido a que mediante esos
dispositivos jurídicos el Ejecutivo pasa a disponer de facultades
dictatoriales sobre los ciudadanos, cuya implementación queda librada a
la discrecionalidad del ocupante de la Casa Blanca. Durante la Guerra
Civil el presidente Abraham Lincoln suspendió las libertades de palabra
y de prensa, revocó el Habeas Corpus y el derecho a un juicio justo
bajo la Sexta Enmienda. En ocasión de la Primera Guerra Mundial el
Congreso rehusó otorgar al presidente Woodrow Wilson nuevos y más
extensos poderes sobre recursos de diverso tipo para colaborar en el
esfuerzo de la guerra. Wilson, en respuesta, emitió una Orden Ejecutiva
que le permitió acceder a un control completo sobre los negocios, la
industria, el transporte, los alimentos así como facultades
discrecionales para diseñar e implementar políticas económicas. Según
Schortgen Jr. fue sólo luego de la muerte de estos dos presidentes que
los poderes constitucionales fueron devueltos al pueblo de Estados
Unidos. El cambio operado en el clima ideológico norteamericano, el
avance del belicismo y la sutil y persistente manipulación guerrerista
de la opinión pública descartan, salvo inesperadas eventualidades, la
irrupción de un debate sobre la constitucionalidad, u oportunidad, de la
nueva Orden Ejecutiva.
Con todo, la sorpresiva decisión del presidente Obama abre muy serios
interrogantes pues confirma el vigor de la escalada belicista instalada
en Washington. Según se informa en el citado artículo del Examiner.com
aquélla habría sido precipitada por la certeza de que los planes
israelíes para atacar a Irán habrían entrado ya en una cuenta regresiva
que Washington demostró ser incapaz de detener. El killer
de Jerusalem ya no obedece a las órdenes de sus patrones y
financiadores y Washington se prepara, paradojalmente arrastrado por
uno de sus peones, para participar en una guerra que incendiará a Medio
Oriente. Por eso Obama ha decidido reforzar extraordinariamente los
poderes presidenciales y adoptar los recaudos para que, cuando la
coyuntura lo exija, toda la maquinaria económica de Estados Unidos sea
puesta al servicio de la nueva, y más grave, aventura militar. No es un
dato menor recordar que ni siquiera durante la guerra de Vietnam las
sucesivas administraciones norteamericanas apelaron a tan fenomenal
concentración de poder.fuentes:
http://www.kaosenlared.net/
http://www.whitehouse.gov/
http://www.examiner.com/
http://apocalipticus.over-blog.es/article-obama-prepara-a-ee-uu-para-una-nueva-guerra-102750151.html
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