Como se recordará, en diciembre del 2011 el avión sin piloto RQ-170
Centinela de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) fue obligado a aterrizar
en territorio iraní tras intentar llevar a cabo una misión clandestina
de reconocimiento e inteligencia sobre la parte oriental de Irán. El
Centinela operaba desde la base aérea de Kandahar, en Afganistán.
Este avión fue al parecer el mismo que se utilizó para espiar el
complejo donde vivía Osama bin Laden en Abbottabad, en Pakistán, dos
semanas antes de su muerte a manos de comandos americanos en mayo del
año pasado. Es probable que el RQ-170 Centinela realmente no estuviera
llevando a cabo una misión furtiva para espiar instalaciones del
complejo nuclear iraní, como se dijo en Washington, sino para preparar
un Orden de Batalla Electrónico de las defensas aéreas en la parte
oriental de Irán. El Centinela, cuya función no es de ataque sino que
está diseñado para cumplir operaciones de inteligencia, vigilancia y
reconocimiento (ISR, según sus siglas en inglés) habría estado
cumpliendo una misión de inteligencia de señales (SIGINT) detectando la
localización de los radares de defensa aérea iraní y sus frecuencias.
Esto permitiría preparar un mapa con los emplazamientos de radar iraníes
y sus áreas de cobertura como preparación para una ofensiva aérea desde
el este y sureste, desde Afganistán y el Mar Arábigo, contra de las
instalaciones del programa nuclear iraní.
Solamente hay dos bases aéreas en la parte este de Irán, en Mashhad
(norte) y en Chah Bahar (sur), en la costa del Golfo de Omán. Por ello
existe un amplio espacio abierto en el centro de la frontera oriental
iraní con Afganistán y Pakistán, lo que constituye una buena vía de
penetración para ataques aéreos de manera profunda en Irán desde el este
y sureste para destruir su complejo nuclear. Las bases aéreas iraníes
se hallan concentradas en el oeste y sur del país, por la amenaza
potencial de Israel al oeste o de EE. UU. y sus países aliados árabes en
la región del Golfo Pérsico. Cabe añadir que el avión RQ-170 Centinela
fue forzado a descender tras sobrevolar la ciudad iraní de Kashmar
localizada al suroeste de la base aérea de Mashhad.
El avión sin piloto RQ-170 Centinela pertenece a una categoría de
aviones invisibles al radar conocida como extremadamente poco observable
(ELO, según sus siglas en inglés), que se encuentran entre los más
indetectables al radar y sofisticados en tecnologías poco observables
del mundo. Así, el RQ-170 podría tener un nivel de detección por radar
(RCS, según sus siglas en inglés) de 0.0000001 metros cuadrados.
Comparativamente, el avión caza del USAF F-22 posee un nivel de
detección por radar de 0.0001 metros cuadrados, mientras que el nuevo
caza F-35 tiene un nivel de detección por radar de 0.001 metros
cuadrados, lo que quiere decir que estos cazas son menos invisibles al
radar que el Centinela.
Más aún, la supuesta falta de pintura del fuselaje del RQ-170 capturado
por Irán indicaría que este avión estaba dotado de un avanzado sistema
de invisibilidad a la vista conocido como 'camuflaje electrónico' o 'e-camuflaje',
el cual consiste en un revestimiento de micro cámaras sobre la
superficie de un vehículo que captan imágenes de su entorno, proyectando
dichas imágenes en tiempo real sobre la superficie 'inteligente' del
avión. Así, el que mirase desde tierra hacia arriba no vería al
Centinela sino al cielo y las nubes y el piloto que volase más alto y
mirase hacia abajo no vería al RQ-170 sino a la tierra que hay debajo.
Este tipo de camuflaje electrónico le permite al Centinela operar a
plena luz del día y a menor altura sin ser visto, teniendo una ventaja
operacional sobre aquellos aviones invisibles al radar sin 'e-camuflaje'
de reconocimiento o de bombardeo que, para evitar ser vistos, tendrían
que operar de noche o volar a una gran altura.
El hecho de que el avión espía Centinela haya sido bajado en Irán
quiere decir que fue detectado primero. Esto tiene implicaciones
estratégicas serias para EE. UU., pues si un avión de categoría
extremadamente poco observable (ELO) fue detectado, quiere decir que
aviones tripulados menos invisibles al radar como el bombardero
estratégico B-2 y el caza F-22 u otros aviones sin piloto de
reconocimiento, vigilancia e inteligencia podrían también ser detectados
e interceptados. Cabe recordar que en la guerra aérea moderna los
aviones de combate invisibles al radar tienen la ventaja operacional de
poder entrar, sobrevolar y salir del territorio enemigo sin ser
detectados y, en el caso de los cazas, de poder disparar primero al caza
enemigo. Esta ventaja táctica queda anulada si los aviones invisibles
al radar pueden ser detectados.
Debe añadirse que, según en un artículo publicado en la prensa iraní en
septiembre de 2011, Irán, Rusia y China, tres de las potencias de
Eurasia, habían estado considerando establecer un sistema de defensa
antimisil conjunto en respuesta a la percibida amenaza representada
tanto por el escudo antimisiles europeo de la OTAN como por las fuerzas
de armas estratégicas de EE. UU. y sus aliados. El sistema de defensa
antimisil euroasiático sin duda utilizaría sistemas de alerta temprana
como radares de Muy Alta Frecuencia (VHF), capaces de detectar, además
de misiles, aviones invisibles al radar.
Otro aspecto fundamental a tener en cuenta en esta historia es el
aparente uso de la guerra cibernética por parte de Irán para ganar
control y capturar al avión RQ-170, presumiblemente después de haber
violado el espacio aéreo iraní durante su misión de inteligencia. De
acuerdo a un informe noticioso, un equipo de guerra cibernética chino
ayudó a los iraníes a asumir el control del avión espía estadounidense
en pleno vuelo, propiciando su aterrizaje en Irán. Otro informe dice que
los iraníes manipularon las coordenadas de navegación satelital GPS del
RQ-170 para que aterrizase en su territorio. Es probable que el avión
Centinela haya sido controlado en una operación de guerra cibernética
coordinada en la que los iraníes fueron asistidos por sus aliados.
En dicha operación los iraníes habrían hecho uso de una versión
modificada y más avanzada del virus de guerra cibernética Súter
estadounidense. Las primeras versiones de este virus de computadora
permitían el control de las computadoras de un radar de defensa aérea al
asumir el atacante el papel de administrador de sistemas gracias al
virus Súter. Así, el atacante puede ordenarle al sistema de radar que
gire la antena en dirección opuesta, para no poder así detectar una
fuerza de ataque aéreo en camino. Se dice que dicho virus se habría
usado a favor del ataque aéreo israelí del 2007 contra un presunto
reactor nuclear en Siria, para inutilizar los radares sirios de defensa
aérea. De ser así, el Súter habría sido “capturado” tras su uso y
analizado por los aliados de Siria. Versiones más avanzadas del Súter
permitirían controlar a lanzadores de misiles balísticos móviles
tácticos y, probablemente, a aviones con y sin piloto.
Artículo completo en: http://actualidad.rt.com/mas/blogs/dr_lajos_szaszdi/blog_39379.html?rc=1
Artículo completo en: http://actualidad.rt.com/mas/blogs/dr_lajos_szaszdi/blog_39379.html?rc=1
No hay comentarios:
Publicar un comentario