Nidia Cornejo
En el 2012 se instaló un monumento a los Diez Mandamientos justo afuera del Capitolio de EUA. Un congresista pagó la controversial remodelación de su propio bolsillo, por lo que se consideró una “donación”, y por lo tanto se aprobó su instalación en propiedad pública. La cosa dio de qué hablar y luego se disolvió. Pero recientemente trascendió que el Templo Satánico de Oklahoma había estado reuniendo fondos a través de crowdsourcing ("una convocatoria abierta para recibir contribuciones de personas que no necesariamente compartan la idea”) para hacer un enorme monumento de Baphomet, el señor oscuro, una estatua digna de competir con el decálogo de Moisés (y admitida en un terreno público gracias a la misma estratagema legal) que será colocado próximamente frente a la sede de gobierno de Oklahoma, abriendo una interesante discusión sobre la libertad de culto en EUA. Un portavoz del Templo Satánico dice que podrían hacer estatuas como esta casi en serie, para colocarlas frente a lugares incómodos en todas las jurisdicciones, “hasta que los 10 mandamientos desaparezcan de Washington”
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El Tribunal Supremo de EEUU ordeno en el 2003 retirar las tablas con los Diez Mandamientos de las cortes |
Podemos observar la mano como la tiene la estatua de Baphomet, y reconoceremos que esa señal es muy conocida, tanto que es la que piadosamente ostentan los sacerdotes católicos, el papa da su bendición, así como en todas las pinturas y las imágenes del Señor Jesús de la iglesia romana.
Esta señal era usada para controlar a los demonios y dirigirlos para poseer tribus y poblaciones enteras, las cuales llevarían al caos, la destrucción, sodomía, asesinatos, desviaciones, violaciones, alcoholismo y problemas emocionales obsesivos. La carga energética y el nivel espiritual que la persona le otorgue a esta señal de poder influirán en la maldición hecha.
De acuerdo con textos Illuminati e inclusive con el rol que juega Satán dentro de la Biblia Cristiana, este signo es usado como señal para hacer la petición de que Satán y sus demonios posean a la audiencia.
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