La Flota del mar Negro de la Fuerza Naval de Rusia ha realizado unas maniobras en el Mediterráneo oriental para poner a prueba la capacidad de su sistema antiaéreo ante ataques por parte de un enemigo hipotético, según ha informado el Ministerio ruso de Defensa, en un comunicado publicado este miércoles a través de su portal web.
Durante este simulacro, la fragata rusa Almirante Makarov destruyó con éxito un “avión enemigo simulado” mediante el lanzamiento electrónico de misiles cuando el aparato se acercó al rango de sus sistemas antiaéreos.
“En esta operación, el avión enemigo recibió información sobre la ubicación de la fragata en el mar y se dirigió al objetivo para lanzar un ataque aéreo con misiles guiados”, según detalla la Defensa rusa.
El comunicado señala también que en las últimas semanas la tripulación de la citada fragata ha realizado varias rondas de simulaciones de batalla y entrenamiento militar, lo cual significa que está preparada para afrontar cualquier tarea o amenaza que se le presente una vez desplegada en el Mediterráneo.
La fragata Almirante Makarov, que entró en el servicio de la Armada rusa en diciembre de 2017, está equipada con un gran número de misiles de crucero Kalibr, los mismos que fueron utilizados para atacar objetivos terroristas en territorio sirio.
Este buque militar tiene un desplazamiento de aproximadamente 4 mil toneladas, la velocidad de 30 nudos, la autonomía de la navegación de 30 días y es equipado con artillería antiaérea, lanzacohetes, torpedos. También puede llevar un helicóptero de cubierta Ka-27.
La Armada rusa, que tiene varios buques en el mar Mediterráneo y una base naval en el puerto sirio de Tartus, a menudo realiza ejercicios en esta región en el marco de su apoyo a la lucha antiterrorista de Siria.
Con estos simulacros, el Ejército ruso lanza, además, una advertencia a los países occidentales, como EEUU, el Reino Unido y Francia, que han amenazado en múltiples ocasiones con atacar Siria bajo falsos pretextos.
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