Escenarios post elecciones: ¿Fin de guerra comercial o aumento de los conflictos internacionales? ¿Guerra civil en EEUU?
Ya faltan pocos días para las elecciones presidenciales en la Unión Americana y la tendencia parece no moverse, con lo que el virtual ganador seria Joe Biden. Aquí la pregunta es, ¿esto es bueno o malo? ¿será Biden un mejor presidente que Donald Trump? Y, sobre todo, ¿Con Biden las tensiones internacionales disminuirán o aumentarán?
Pues bien, por el momento Biden ha dicho que, si gana y Rusia, China o Irán interfieren en las elecciones, pagarán un alto precio. Esto puede sonar a amenaza, pero está condicionada a sí interfieren en las elecciones, claro, se entiende que, si interfieren, pero en su contra, pero si no es así, probablemente con Biden las tensiones comerciales con China disminuirán y quizá con Rusia se intensifiquen, al menos en el plano político.
¿Esto es bueno o malo para el mundo? Pues yo diría que bueno, al menos para los consumidores, aunque las tensiones geopolíticas seguramente aumentarán.
Biden es de la vieja guardia demócrata guerrerista; no olvidemos que durante el mandato de Barak Obama él fue su vicepresidente, y no olvidemos que durante este periodo presidencial sucedió la invasión de Libia, la intervención militar en Siria y el surgimiento del Estado Islámico, entre otros muchos conflictos internacionales, ya sea ordenados, o auspiciados, por el presidente Barak Obama.
Tampoco olvidemos que la misma excandidata demócrata a la presidencia de los EEUU (y ex secretaria de Estado durante el mandato de Barak Obama), Hillary Clinton, declaró que el gobierno de los EEUU creó al Estado Islámico y a Al Qaeda (ahora conocido como Jabhat Fateh ash-Sham, y anteriormente como Frente Al Nusra).
De esta manera podemos entender que, si bien con Biden las tensiones comerciales pueden disminuir, no será el mismo caso en cuanto a la política internacional y muy probablemente veremos el recrudecimiento de los conflictos actuales, y el surgimiento de otros nuevos.
Si algo se le puede reconocer a Donald Trump es el no haber iniciado nuevos conflictos militares, y en algunos casos, la distención de otros. Pero, sin embargo, algo muy negativo que sí le podemos recriminar es el haber iniciado la guerra comercial contra el resto del mundo, y muy especialmente contra China.
De esta manera, aunque hay cosas positivas en su administración, hay otras muy negativas, situaciones que no solo han afectado a los mismos ciudadanos de EEUU, sino que lo han hecho con prácticamente el resto del mundo, trayendo problemas económicos muy severos a escala global, problemas que se han magnificado a raíz de la pandemia, pero problemas que ya se venían arrastrando casi desde el primer momento en que Trump asumió la presidencia de los EEUU, por que no olvidemos que durante su campaña presidencial no se cansó de acusar a china, y a los mexicanos, de rateros, sinvergüenzas y gente que abusaba de la buena voluntad de los estadounidenses, creando con ello una situación de tensión con la consiguiente afectación a los negocios ante la incertidumbre de lo que iba a pasar, escenario que finalmente se comprobó nada más asumir las riendas de la Casa Blanca.
Y esa guerra comercial y tecnológica solo ha empobrecido a los estadounidenses y les ha hecho más cara la vida, pues ahora los productos son más caros al tener que pagar altos aranceles, y también porque los empresarios estadounidenses han visto como gradualmente van perdiendo penetración en el mercado internacional al verse vetados de la mayor economía del mundo, economía que no es otra que la china, situación ya reconocida finalmente por el Fondo Monetario Internacional. De esta manera el desempleo en EEUU ha alcanzado niveles históricos, lo que ha exacerbado el descontento popular.
Y para muestra un botón: a raíz de la guerra comercial emprendida contra china, este país ha dejado de consumir productos del fabricante estadounidense Apple y los han sustituido por productos del gigante de las telecomunicaciones chino, o sea, de Huawei. Pero no solo es que los consumidores chinos por iniciativa propia dejen de consumir productos estadounidenses, sino que el mismo gobierno de China ha elaborado una lista negra de empresas estadounidenses, entre ellas la misma Apple, que será aplicada en caso de que triunfe Donald Trump o que Biden continúe la misma política comercial hostil de la actual administración.
Y es que no se e entiende como pueden ser tan ciegos que no se dan cuenta que esta guerra estúpida, comercial y tecnológica, de Donald Trump contra china solo está fortaleciendo al gigante asiático, y al mismo tiempo está dañando la economía estadounidense y a sus ciudadanos, pues no solo están perdiendo al mayor mercado del mundo, y de más rápido crecimiento, sino que también están acelerando el avance tecnológico de china al tener que crear este país su propia tecnología para sustituir la estadounidense.
Y solo basta con mirar los datos macroeconómicos de ambas naciones para comprobar que la guerra comercial está fortaleciendo a china y está dañando gravemente a EEUU, pues tan solo en el último trimestre EEUU tuvo una contracción económica del 37,5%, mientras que china en el mismo periodo de tiempo creció un espectacular 5%, con todo y pandemia.
La prueba más contundente de que china acelera su desarrollo tecnológico la tenemos en la misma manzana de la discordia, es decir, en Huawei, pues esta empresa no solo ha abandonado toda tecnología estadounidense, sino que ahora mismo tienen el smartphone más potente del mundo utilizando su propia tecnología, es decir, su propio microprocesador y sistema operativo, que no son otros que el nuevo sistema operativo Harmony O-S, y su procesador Kirin 9000 de 5 nanómetros, el primero en el mundo en alcanzar ese nivel de refinamiento. Este dispositivo es el recientemente presentado Mate 40 en sus diferentes versiones. Además, este smartphone también posee la cámara más avanzada del mundo que equipa cualquier dispositivo móvil.
Así que, si Biden quiere parecer inteligente lo primero que tiene que hacer es acabar con esta guerra comercial y tecnológica y hacer las paces con china, además de calmar sus ansias guerreristas y no iniciar ningún nuevo conflicto internacional, aunque esto último veo difícil que lo haga.
Concluyendo:
El eventual triunfo de Joe Biden traerá, muy probablemente, beneficios a los consumidores, aunque también podría traer nuevas tenciones políticas y militares al planeta. Aunque, por otro lado, si Gana Trump (que lo veo muy difícil) esta situación de conflicto tecnológico y comercial con china solo se agravará aún más y, eventualmente, puede terminar en una guerra caliente; situación que sería la más grave que se podría presentar para el resto del planeta.
Aunque internamente, para EEUU, las cosas son aún más complicadas que esto, pues no importa quien gane con toda probabilidad cualquiera que sea el resultado de la elección esto va a desencadenar conflictos sociales internos, conflictos muy complicados y peligrosos.
No olvidemos que ambos candidatos, pero principalmente Donald Trump, han radicalizado sus posturas, y con ello, las de sus seguidores, acusándose mutuamente de complots para alterar los resultados de las elecciones a favor de uno u otro candidato. Trump inclusive ha llegado a decir que no entregará el poder si percibe que hubo fraude electoral, y recordemos que no se cansa de decir que lo habrá, pues, según él, las instituciones están tomadas por los rivales e intentarán alterar los resultados para favorecer a Joe Biden.
De esta manera tenemos que ya hay infinidad de grupos de civiles armados que declaran que están listos para defender el triunfo de uno u otro candidato. Inclusive, ambos candidatos se acusan recíprocamente de financiar a estos grupos y de utilizarlos de grupos de choque para generar caos y violencia.
También tenemos el caso del comando armado que fue detenido por el FBI por intentar secuestrar a la gobernadora demócrata del estado de Michigan, para de esta manera generar una revuelta civil acusando a los republicanos de Donald Trump del secuestro. Así como este grupo han aparecido una infinidad de ellos dentro del territorio estadounidense esperando la señal para empezar la revuelta social, señal que no es otra cosa que la elección presidencial una vez se den a conocer los resultados. Porque se entiende que ninguno de los dos candidatos, el que pierda, reconocerá la derrota, y menos Donald Trump.
Recordemos que días antes a estos hechos el presidente norteamericano había exigido la reapertura de Michigan. Entonces animó a sus simpatizantes a ejercer presión sobre el ejecutivo estatal para lograr reabrir las escuelas, a lo que el público respondió, !enciérrenla¡, y Donald Trump no dijo nada.
Trump así se expresó entonces:
"Tienen que lograr que su gobernadora reabra el estado, ¿bien?", dijo Trump en un mitin en Muskegon (Michigan).
Al mencionar a la política demócrata, las miles de personas congregadas, muchas con máscaras faciales, pero sin respetar la distancia social recomendada para protegerse de la pandemia, comenzaron a gritar, !enciérrenla¡.
Y Trump siguió: "Lograr que las escuelas abran, las escuelas tienen que estar abiertas, ¿verdad?".
De esta manera podemos ver como los ánimos están muy alterados y solo falta una chispa para encender la hoguera, y todo promovido por el mismo Donald Trump.
Así está el escenario actualmente en la política estadounidense, y no importa el resultado en la elección, podemos esperar una situación de máxima tensión y el posible estallido de una revuelta social. Revuelta que no sería más que el fiel reflejo de la decadencia estadounidense y del declive de su imperialismo depredador.
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