Los medios locales especifican que las partes enfrentadas este miércoles pertenecen, por un lado, al llamado Ejército Libre de Siria (ELS), apoyado por Turquía, y, por el otro, a la milicia kurdo-árabe, conocida como Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y respaldada por EE.UU.
A su vez, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado que dicho enfrentamiento se produjo después de que terroristas del ELS intentaran infiltrarse en las posiciones de las FDS en las afueras de la localidad de Ain Isa, en el norte de Al-Raqa.
Conforme a la información proporcionada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, seis elementos del grupo apoyado por Turquía y otros cinco del apoyado por EE.UU. murieron en los choques.
Por otro lado, activistas locales, citados por la agencia siria oficial de noticias, SANA, han anunciado que varios proyectiles de artillería disparados por los militares turcos y los terroristas que patrocinan han caído en las inmediaciones de Ain Isa, provocando daños materiales. Estos actos hostiles ponen en peligro la vida y las propiedades de los civiles en la zona, han denunciado.
Damasco en reiteradas ocasiones ha arremetido contra Washington y Ankara por su respaldo a los extremistas, pues así obstaculizan la lucha del país árabes y sus aliados contra el flagelo del terrorismo.
El presidente sirio, Bashar al-Asad, por su parte, ha enfatizado en múltiples oportunidades que todas las fuerzas ilegales de Turquía y Estados Unidos deben abandonar el país árabe.
Además, el Gobierno de Siria cataloga a las fuerzas turcas y estadounidenses de ocupantes, dado que no ha autorizado su presencia en el país árabe, y las acusa de apoyar a los terroristas, con el propósito de saquear las riquezas sirias, en particular el petróleo.
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