En una rueda de prensa ofrecida este lunes, el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, ha tachado de “totalmente injustificables” los comentarios del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien había aducido que pesarán medidas coercitivas sobre todo país que decida entablar negociaciones con Irán luego de que haya expirado el embargo internacional de armas en su contra.
El domingo 18 de octubre del año en curso y, conforme a la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ratifica el acuerdo nuclear con Irán, suscrito en 2015 por Teherán y el Grupo 5 MÁS 1 —entonces conformado por EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— se produjo el levantamiento autómatico de las restricciones para la compra y venta de armas convencionales a la República Islámica.
“Es Estados Unidos el que vende armas y municiones en todas partes, utiliza el comercio militar para lograr sus intereses geopolíticos, e incluso interfiere abiertamente en los asuntos internos de otros países”, ha señalado Zhao a los periodistas presentes en la sala de conferencia.
Cuando se le ha preguntado, si China vendería a partir de ahora armas a Irán, Zhao no ha respondido directamente la cuestión, pero ha dicho que Pekín “manejaría el comercio militar en plena observancia de su política de exportación militar y sus obligaciones internacionales”.
China ha reprochado a EE.UU. su campaña encaminada a exacerbar las tensiones sobre el programa de energía nuclear de Irán, sobre todo con su retirada del pacto multilateral en mayo de 2018, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió de forma unilateral sacar a su país del mismo y reimponerle al país persa una serie de draconianas sanciones con la vana esperanza de poder renegociar tal programa.
La Casa Blanca se ha dado cuenta de que ningún otro actor internacional secundará sus medidas unilaterales e ilegales contra Irán y, por ello, ha recurrido a las argucias de siempre: las amenazas y medidas punitivas contra todo aquel que busque cualquier tipo de negocios con el Gobierno y el pueblo iraníes.
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