En el marco de las operaciones militares en dirección Kurakhovsky, los bombarderos rusos Su-34 utilizaron con éxito armas de alta precisión contra objetivos estratégicamente importantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Los misiles Kh-59MK utilizados permitieron alcanzar con precisión centros logísticos clave que desempeñan un papel importante en el suministro de tropas ucranianas.
Además, se llevó a cabo un ataque con un misil Kh-31PD equipado con un motor estatorreactor. Este tipo de misil está diseñado para combatir estaciones de radar, que pueden reducir significativamente la efectividad de las defensas aéreas enemigas.
Las operaciones del Su-34 se llevaron a cabo a varias velocidades, incluidas transónicas y supersónicas, lo que demuestra el alto nivel de entrenamiento de la tripulación y las capacidades técnicas de la aviación rusa. El uso eficaz de diversos tipos de misiles en condiciones difíciles confirma la ventaja estratégica de Rusia en el aire.
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