Barcos chinos se han estacionado en un atolón en disputa con Filipinas e impedido el acceso a sus pescadores en el último incidente en las convulsas aguas del Mar del Sur de China.
Los pescadores filipinos han denunciado al diario Philippine Star que Pekín ha tomado el control efectivo del atolón Quirino o Jackson, donde tradicionalmente han ejercido su labor.
Cinco barcos grises y blancos les impiden ahora amarrar e incluso acercarse a la costa, lamentan los pescadores.
El área está localizada entre la isla Lawak, ocupada por Filipinas, y la isla Panganiban, ocupada por China.
Pekín reclama la práctica totalidad del Mar del Sur de China, incluido lo que Manila conoce como el Mar Oriental de Filipinas.
Manila ha elevado sus reclamaciones a la Justicia internacional, lo que ha enervado a Pekín.
Pescadores citados por el diario aseguran que los barcos chinos les persiguieron y echaron la semana pasada cuando intentaron entrar en la bahía, por lo que desde entonces han evitado la zona ante la amenaza que suponen esos navíos presumiblemente armados.
Aviones de reconocimiento filipinos han confirmado la presencia en la zona de al menos cuatro barcos chinos.
China y Filipinas han tenido en el pasado varios roces en esas aguas.
Pekín tomó el control en 2012 del cardumen de Panatag o Scarborough tras una refriega que se desencadenó cuando un barco filipino intentó arrestar a pescadores furtivos.
El diario Philippine Star asegura que los efectivos filipinos, superados en número por los chinos, hubieron de liberar a los furtivos junto con la carga de corales en peligro de extinción y otras especies prohibidas.
China no ha abandonado Scarborough desde entonces.
Fuente: http://mundo.sputniknews.com/asia/20160302/1057272206/china-atolon-filipinas.html#ixzz41jvvILTY
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