Y los musulmanes seguramente también lo están, pues a consecuencia de los atentados terroristas acaecidos hoy en Bélgica -que acabaron con la vida de 34 personas y resultaron cientos de heridos- la islamofobia alcanzará nuevos niveles de virulencia.
Estos hechos de terror seguramente alborotaran los sentimientos nacionalistas en Europa y muchos pedirán expulsar a los refugiados sirios y en en general a todos los musulmanes.
También probablemente Europa se embarque en nuevas acciones de agresión a países islámicos como Iraq, Siria, Libia o el Líbano.
Pero nunca se ponen a pensar los europeos que estas cosas son el resultado de sus políticas imperialistas hacia África y Medio Oriente, pues con sus acciones han destruidos esas sociedades, destruyendo la relativa paz y estabilidad que tenían antes de su intervención, con casos tan evidentes y desastrosos como los de Libia, Iraq o actualmente Siria.
Eso es lo que debería meditar la sociedad europea, y deberían reaccionar pidiendo la salida de sus gobiernos corruptos antes que exigir la salida de los refugiados, que son sus refugiados, pues ellos los llevaron a esa situación.
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