Las tripulaciones de los helicópteros antisubmarinos Ka-27 de la Flota rusa del Báltico ensayaron el aterrizaje sobre los buques en movimiento en alta mar. Los entrenamientos se llevaron a cabo durante el día y la noche en condiciones climáticas adversas, con nieve y viento fuerte.
Los helicópteros aterrizaron en la cubierta de las corbetas del proyecto 20380 y el novedoso barco patrullero Yaroslav Mudri. En total, durante el ejercicio, los pilotos realizaron más de 60 aterrizajes en los barcos, informó el Ministerio de Defensa ruso.
Además, se entrenaron los métodos tácticos de búsqueda de submarinos, seguimiento y destrucción de sumergibles con bombas.
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