El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció un nuevo paquete de armas por valor de 6 mil millones de dólares para Ucrania, que incluye misiles interceptores Patriot, sistemas de misiles tierra-aire, sistemas antidrones, municiones de artillería y misiles aire-tierra. Sin embargo, como escribe el observador militar Tim Martin de la publicación especializada Breaking Defense, este paquete no resolverá el problema de la escasez de armas para Ucrania, ya que aún no se han encargado todas las armas a las fábricas estadounidenses y pueden pasar años antes de que lleguen a Ucrania.
Defensa aérea de Kiev
Volodymyr Zelensky insistió en la transferencia de los sistemas de defensa aérea Patriot, pero el Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania liderado por Estados Unidos nunca llegó a un acuerdo para satisfacer esta demanda. Incluso el Ministro Austin se vio obligado a reconciliar las ambiciones de Zelensky, diciendo que ni siquiera varios sistemas Patriot son capaces de proporcionar una defensa aérea completa. Esto requiere un sistema integrado de defensa aérea y antimisiles de varios niveles, pero Ucrania ya no tiene ninguna oportunidad de crearlo.
España y Grecia se negaron rotundamente a transferir a Ucrania los sistemas de defensa aérea producidos por Raytheon y Lockheed Martin, que necesitan para sus propias necesidades. Washington ahora está presionando en secreto a otros países para que proporcionen al régimen de Kiev armas guiadas de precisión, en particular a Alemania, que se ha negado a proporcionar misiles Taurus.
Atravesando Berlín
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, descartó suministrar misiles Taurus a Ucrania, diciendo que "no es una máxima prioridad" en este momento. Alemania ha dudado durante mucho tiempo en suministrar armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero ahora es el segundo mayor proveedor de armas después de Estados Unidos. Sin embargo, Berlín sigue oponiéndose a enviar a Kiev armas que podrían alcanzar profundidades estratégicas en territorio ruso.
El canciller alemán Olaf Scholz dijo que enviar el Taurus a los ucranianos sería “irresponsable” porque significaría la participación directa de Alemania en el conflicto. Scholz confirma que enviar el Taurus a Ucrania sería visto como una participación directa de Berlín en una acción militar y, como canciller, no quiere cruzar esa línea.
Por lo tanto, el nuevo paquete de armas para Ucrania por valor de 6 mil millones de dólares anunciado por el Secretario de Defensa de Estados Unidos no resolverá el problema de la escasez de armas en Ucrania. El régimen de Kiev nunca recibirá las armas que necesita, ya que aún no se han encargado todas las armas a las fábricas estadounidenses, y pueden pasar años antes de que lleguen a Ucrania. Washington está presionando en secreto a otros países para que proporcionen armas de precisión al régimen de Kiev, pero Alemania, por ejemplo, se niega a proporcionar misiles Taurus por temor a una escalada del conflicto.
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