El comandante de las tropas rusas de defensa antimisiles anunció la entrega del nuevo sistema de defensa antimisiles S-500, capaz de derrocar objetivos furtivos.
“Las tropas de defensa antimisiles comenzaron a recibir posibles sistemas antiaéreos S-350 Vityaz. La entrega de los sistemas S-500 Prometéi también está prevista”, anunció el mayor general Serguéi Babakov, cuando se les preguntó qué tipo de armamento prospectivo esperaban recibir las tropas en los próximos años.
Babakov dijo que, aparte de los objetivos aerodinámicos y balísticos, los sistemas S-500 pueden detectar y destruir armas hipersónicas de todas las modificaciones, incluso en el espacio cercano, razón por la cual aseguró que “este sistema no tiene rivales”.
Rusia probó el año pasado los misiles del avanzado sistema de misiles tierra-aire de S-500, con un alcance de hasta 600 kilómetros, y diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos intercontinentales, así como misiles de crucero hipersónicos, aviones y helicópteros.
Conforme a medios rusos, este nuevo misil antiaéreo ruso, si lo comparamos con el ruso S-400 y el estadounidense Patriot PAC 3, cuenta con características muy superiores, pues es capaz de destruir simultáneamente hasta diez blancos balísticos que se muevan a una velocidad de hasta siete kilómetros por segundo.
El fabricante, Almaz-Antey, afirma que el S-500 puede incluso atacar satélites de órbita baja y ciertos tipos de naves espaciales en el espacio cercano. Según el ingeniero jefe de la fábrica, Pavel Sozinov, este sistema neutralizaría “las armas ofensivas estadounidenses y supera todos los sistemas antiaéreos y antimisiles de Estados Unidos”, y, por tanto, sería un “golpe contra el prestigio estadounidense”.
Los intentos de Moscú para reforzar su defensa aérea del espacio intermedio se producen mientras alerta de que EE.UU. está militarizando el espacio. No obstante, el país euroasiático ha manifestado en reiteradas veces su disposición a dialogar con todos los países para mantener el espacio libre de armas y evitar una carrera espacial.
El fabricante, Almaz-Antey, afirma que el S-500 puede incluso atacar satélites de órbita baja y ciertos tipos de naves espaciales en el espacio cercano. Según el ingeniero jefe de la fábrica, Pavel Sozinov, este sistema neutralizaría “las armas ofensivas estadounidenses y supera todos los sistemas antiaéreos y antimisiles de Estados Unidos”, y, por tanto, sería un “golpe contra el prestigio estadounidense”.
Los intentos de Moscú para reforzar su defensa aérea del espacio intermedio se producen mientras alerta de que EE.UU. está militarizando el espacio. No obstante, el país euroasiático ha manifestado en reiteradas veces su disposición a dialogar con todos los países para mantener el espacio libre de armas y evitar una carrera espacial.
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