Los presidentes de China, Xi Jinping, y de EEUU, Joe Biden, pidieron esfuerzos para evitar que estalle un “conflicto” entre ambos países.
El mandatario chino ha recibido este viernes por la mañana una llamada telefónica de su homólogo estadounidense en la que ambos líderes han mantenido una conversación “sincera, profunda y amplia sobre las relaciones bilaterales y los temas relevantes de interés común”, según ha informado el portal web China.org.cn.
Las partes “acordaron áreas en las que nuestros intereses convergen y áreas en las que nuestros intereses, valores y perspectivas divergen. Acordaron comprometerse en ambos aspectos de forma abierta y directa”, se lee en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
La nota subraya que, en la conversación, ambos líderes hablaron de su responsabilidad para garantizar que la “competencia” entre las dos potencias no se convierta en un “conflicto”.
En la llamada, Biden analizó, además uno de los principales núcleos de la tensión en los lazos bilaterales, es decir, la estratégica región del Indo-Pacífico. Al respecto, “apuntó al interés permanente de Estados Unidos en la paz, la estabilidad y la prosperidad en el Indo-Pacífico y en el mundo”, según indica el texto.
Las relaciones entre Estados Unidos y China sufrieron daños profundos, bajo el mandato del expresidente estadounidense Donald Trump, quien lanzó una guerra comercial entre ambos países con consecuencias económicas para todo el mundo.
La Administración de Biden, aunque insta, en palabra, al multilateralismo y al fin de la ideología “América primero” de Trump, ha mantenido, en práctica, los aranceles comerciales y sigue siendo dura en otras áreas polémicas de la relación con Pekín.
Conforme al aludido comunicado, el “impasse” diplomático es insostenible y potencialmente peligroso, lo que requiere que ambos países actúen con responsabilidad para rebajar la tensión.
Esa es la segunda conversación telefónica entre Xi y Biden desde que éste último asumiera las riendas de Estadios Unidos en enero. En la primera llamada, efectuada en febrero, el mandatario chino advirtió que un enfrentamiento entre los dos países “sería un desastre” para ambos. “Las dos partes deberían restablecer los medios para evitar ‘errores de juicio’”, dijo entonces el líder chino.
EE.UU. y China mantienen focos de tensión sobre varios temas como el comercio, la competencia tecnológica, la pandemia, los asuntos relacionados con Taiwán y Hong Kong, así como las reivindicaciones del gigante asiático en el mar de la China Meridional, consideradas como ilegales por Washington.
Argumentando el derecho a la libre navegación, los buques de guerra estadounidenses han atravesado en reiteradas ocasiones las disputadas aguas del mar de la China Meridional, en el marco de una demostración de fuerza frente a China.
Pekín, a su vez, acusa a Washington de intentar desestabilizar la región del Indo-Pacífico y militarizar las aguas ricas en recursos del mar de la China Meridional y le ha pedido retiradas veces al país norteamericano que evite “riesgos y posibles accidentes”.
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