Artículo escrito por Michel Chossudovsky en Global Research.
Los grandes medios de comunicación financieros, así como los medios alternativos están apuntando a un posible debilitamiento del dólar estadounidense como moneda de comercio mundial, a causa de las iniciativas de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica).
Uno de los argumentos centrales de este debate gira entorno a la iniciativa de los BRICS de crear un banco de desarrollo que, según los analistas, desafía la hegemonía de Wall Street y de las instituciones de Bretton Woods, con sede en Washington…
“El Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (NDB) se creó para desafiar a las dos grandes instituciones occidentales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. El papel clave del NDB será servir como una reserva de divisas para proyectos de infraestructura dentro de un grupo de cinco países con grandes economías nacionales emergentes, como son Rusia, Brasil, India, China y Sudáfrica”
(RT 9 de octubre de 2014)
Más recientemente, se ha hecho hincapié en el papel del nuevo Banco Chino de Inversión en Infraestructuras de Asia (Asia Infrastructure Investment Bank o AIIB), que, según informes de prensa, amenaza con “transferir el control financiero mundial de Wall Street y la City de Londres a los nuevos bancos de desarrollo y los fondos de Beijing y Shanghai”.
Ha habido mucho bombo y platillo en los medios de comunicación con respecto a los BRICS.
Pero que nadie se engañe.
Si bien la creación de BRICS tiene implicaciones geopolíticas significativas, tanto el AIIB como la propuesta del Banco de Desarrollo BRICS (NDB) y su Acuerdo de Contingencia de Reserva (CRA) son entidades denominadas en dólares.
A menos que vengan acompañados de un sistema multi-divisa de comercio y crédito, no amenazan para nada la hegemonía del dólar.
Más bien al contrario, tienden a sostener y ampliar los préstamos denominados en dólares.
Y por otra parte, replican varias características del marco de Bretton Woods.
¿VAMOS CAMINO DE UN ACUERDO MULTI-DIVISA?
Lo que es significativo, sin embargo, desde el punto de vista geopolítico, es que China y Rusia están desarrollando un comercio bilateral rublo-yuan, negociado entre el Banco Central de Rusia y el Banco Popular de China.
Sin embargo, la situación de los otros tres Estados miembros de BRICS (Brasil, India, Sudáfrica) con respecto a la aplicación del uso de divisas (rupias, rand, real), es muy diferente.
Estos tres países altamente endeudados están atrapados en la camisa de fuerza de las condiciones impuestas por el FMI y el Banco Mundial. Estos países no pueden decidir sobre las cuestiones fundamentales de la política monetaria y la reforma macroeconómica sin obtener la luz verde de las instituciones financieras internacionales con sede en Washington.
Los Swaps de divisas entre los bancos centrales de los BRICS fue propuesta por Rusia…
“El objetivo es facilitar la financiación comercial evitando por completo al dólar. Al mismo tiempo, el nuevo sistema también actuará como un reemplazo de facto del FMI, ya que permitirá a los miembros de la alianza dirigir los recursos para financiar los países más débiles” (La Voz de Rusia)
Aunque Rusia ha planteado formalmente la cuestión de un acuerdo multi-moneda, la estructura del Banco de Desarrollo actualmente no reconoce “oficialmente” ese marco…
“Estamos discutiendo con China y nuestros socios de los BRICS el establecimiento de un sistema de swaps multilaterales que permitan transferir recursos a uno u otro país, si es necesario. Una parte de las reservas de divisas se puede dirigir al nuevo sistema” (Gobernador del Banco Central de Rusia, junio de 2014, publicado en la agencia de noticias Prime)
India, Sudáfrica y Brasil han decidido no establecer un acuerdo multi-divisas, lo que habría permitido el desarrollo de un comercio bilateral y de actividades de inversión entre los países BRICS, alejándose así del reino de crédito denominado en dólares. De hecho ellos no tienen la opción de tomar esta decisión en vista de las condiciones estrictas de los préstamos impuestos por el FMI.
Fuertemente endeudados bajo el peso de sus acreedores externos, los tres países son, en realidad, los alumnos fieles del FMI y del Banco Mundial.
Los bancos centrales de estos países están controlado por Wall Street y el FMI. Para entrar en un banco de desarrollo “anti-dólar” basado en múltiples divisas, habrían requerido la aprobación previa del FMI.
EL ACUERDO DE RESERVA DE CONTINGENCIA
El Acuerdo de Reserva de Contingencia o CRA se define como un “marco para la prestación de apoyo a través de la liquidez y de los instrumentos de precaución en respuesta al saldo real o potencial a corto plazo de las presiones de pagos” (Rusia India Report, 7 de abril 2015).
En este contexto, el fondo CRA no constituye una red de seguridad para los países BRICS; de hecho acepta la hegemonía del dólar estadounidense, que se sustenta en las operaciones especulativas a gran escala en los mercados de divisas y de materias primas.
En esencia, el CRA funciona de manera similar a un acuerdo de préstamo precautorio del FMI (por ejemplo, el que recibió Brasil en noviembre de 1998), con el fin de permitir a los países altamente endeudados mantener la paridad de su tipo de cambio, con el dólar estadounidense.
La CRA excluye la opción de una política de control de cambios por parte de los estados miembros de BRICS. En el caso de la India, Brasil y Sudáfrica, esta opción está bloqueada en gran parte como resultado de sus acuerdos con el FMI.
Los fondos de la Reserva de Contingencia, denominados en dólares por un valor de 100 mil millones de dólares, en realidad son una “bandeja de plata” para los “especuladores institucionales” occidentales, incluyendo a JP Morgan Chase, Deutsche Bank, HSBC, Goldman Sachs y otros, que están involucrados en las operaciones de venta en corto en el mercado Forex.
En última instancia el fondo CRA financiará la embestida especulativa en el mercado de divisas.
EL NEOLIBERALISMO ESTÁ FIRMEMENTE ATRINCHERADO
Un acuerdo utilizando divisas nacionales y marginando al dólar de EEUU exige que los respectivos bancos centrales dispongan de plena soberanía en política monetaria.
Y como podemos ver, en muchos aspectos, la India, Brasil y Sudáfrica son (desde el punto de vista monetario) estados controlados por EEUU, firmemente alineados con los dictados económicos del FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.
Vale la pena recordar que, desde 1991, la política macroeconómica de la India ha estado bajo bajo el control de las instituciones de Bretton Woods, con un ex funcionario del Banco Mundial, el Dr. Manmohan Singh, primero como ministro de Hacienda y posteriormente como Primer Ministro.
Manmohan Singh
Por otra parte, mientras que la India es un aliado de China y Rusia bajo el paraguas de los BRICS, al mismo tiempo ha firmado un nuevo acuerdo de cooperación de defensa con el Pentágono que (aunque sea aceptado oficialmente), en realidad está dirigido contra Rusia y China. También está cooperando con los EE.UU. en materia de tecnología aeroespacial.
La India constituye el mercado más grande (después de Arabia Saudita) en venta de sistemas de armamento estadounidenses.
Y todas estas transacciones multimillonarias, se realizan en dólares estadounidenses.
Del mismo modo, Brasil firmó un acuerdo de defensa de largo alcance con los EE.UU. en 2010, bajo el gobierno de Lula da Silva.
Lula da Silva
Recordemos que en palabras del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Heinrich Koeller, Lula fue calificado como “nuestro mejor presidente”…
“Yo soy entusiasta con la administración de Lula; pero es mejor que decir que estoy profundamente impresionado con el presidente Lula, de hecho, y en particular, porque creo que tiene mucha credibilidad ”
(Director Gerente del FMI Heinrich Koeller, Conferencia de prensa, 10 de abril de 2003)
En Brasil, las instituciones de Bretton Woods y de Wall Street han dominado la reforma macro-económica desde el inicio del gobierno de Lula da Silva en 2003.
Bajo Lula, un ejecutivo de Wall Street fue designado para dirigir el Banco Central: el Banco do Brasil cayó en manos de un ex ejecutivo de Citigroup.
Si bien hay divisiones dentro del partido gobernante PT, el neoliberalismo se impone.
Económica y socialmente, Brasil está en gran parte bajo los dictados de los acreedores externos del país, como son JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup.
RESERVAS DE LOS BANCOS CENTRALES
India y Brasil (junto con México) se encuentran entre los países en desarrollo más endeudados del mundo.
Sus reservas de divisas son frágiles. La deuda externa de la India en 2013 fue del orden de los 427.000 millones de dólares, mientras que la de Brasil alcanzó la asombrosa cifra de 482.000 millones de dólares. Por su parte, la deuda externa de Sudáfrica fue del orden de los 140.000 millones de dólares.
Los tres países disponen de reservas en suss bancos centrales (incluyendo las tenencias de oro y divisas) que son inferiores a su deuda externa.
Brasil: 359.000 millones de dólares
India: 298.000 millones de dólares
Sudáfrica: 50.000 mil millones de dólares
La situación de Sudáfrica es especialmente precaria con una deuda externa que se eleva a casi tres veces la cantidad de reservas de su Banco Central.
Lo que esto significa es que estos tres estados miembros de los BRICS están bajo el peso de sus acreedores occidentales. Las reservas de sus bancos centrales están sostenidas por el dinero prestado. Las operaciones de sus bancos centrales (por ejemplo, con el fin de apoyar las inversiones nacionales y los programas de desarrollo económico) requerirán un endeudamiento en dólares estadounidenses. Sus bancos centrales son esencialmente acuerdos de “cajas de conversión”, pues sus monedas nacionales están plenamente dolarizadas.
EL BANCO DE DESARROLLO BRICS (NDB)
El 15 de julio de 2014, el grupo de los cinco países firmaron un acuerdo para crear el Banco de Desarrollo BRICS, junto con una “canasta de monedas de reserva” denominada en dólares de EEUU por valor de 100 mil millones de dólares.
Estos compromisos fueron revisados.
Cada uno de los cinco países miembros “destinará una parte igual a los 50.000 millones de dólares de capital inicial, que luego se ampliará hasta los 100.000 millones de dólares. Rusia ya ha acordado proporcionar 2000 millones de su presupuesto federal para el banco en los próximos siete años”(RT 9 de marzo de 2015).
A su vez, los compromisos alcanzados en el Acuerdo de Reserva de Contingencia son los siguientes;
Brasil, 18.000 millones de dólares
Rusia, 18.000 millones de dólares
India, 18.000 millones de dólares
China, 41.000 millones de dólares
Sudáfrica, 5000 millones de dólares
Total: 100.000 millones de dólares
Como se mencionó anteriormente, la India, Brasil y Sudáfrica, son países muy endeudados con reservas en sus Bancos Centrales sustancialmente por debajo del nivel de su deuda externa.
Su contribución a las dos entidades financieras BRICS sólo se pueden financiar:
-mediante la reducción de las reservas de los Bancos Centrales denominadas en dólares y/o
-mediante la financiación de sus contribuciones al Banco de Desarrollo y al Acuerdo de Reserva de Contingencia (CRA), pidiendo prestado el dinero, es decir, aumentando su dedua externa denominada en dólares.
En cualquier caso, prevalece la hegemonía del dólar.
En otras palabras, a los acreedores occidentales de estos tres países se les requerirá que acaben “contribuyendo”, directa o indirectamente, a la financiación de las contribuciones denominadas en dólares que Brasil, India y Sudáfrica deben realizar al banco de desarrollo de los BRICS (NDB) y al Acuerdo de Reserva de Contingencia (CRA).
En el caso de Sudáfrica, con unas reservas del Banco Central del orden de los 50.000 millones de dólares, la contribución al Banco BRICS inevitablemente deberá ser financiada mediante un aumento de la deuda externa del país denominada en dólares.
Por otra parte, en lo que respecta a la India, Brasil y Sudáfrica, ser miembros del Banco de Desarrollo de los BRICS, ha sido objeto, sin lugar a dudas, de negociaciones secretas a puerta cerrada con el FMI, en las que sin duda se habrán establecido garantías por parte de estos países de que no se apartarán del control de Washington en materias de reforma económica.
La geopolítica detrás de las iniciativas de los BRICS son cruciales.
Si bien la iniciativa BRICS, desde el primer momento, ha aceptado el sistema del dólar, esto no excluye que en una etapa posterior en el que se alcance un acuerdo de divisas múltiples, se desafíe la hegemonía del dólar.
Ahora como ahora, sin embargo, el dólar sigue manteniendo su dominio y su prevalencia.
Que nadie se deje engañar pues, por el discurso grandilocuente y aparentemente alternativo de los BRICS y por los medios de propaganda afines, que de momento nos venden “grandes transformaciones” que en realidad no lo son tanto…
Escrito por Michel Chossudovsky para Global Research.
Michel Chossudovsky
Michel Chossudovsky es un galardonado autor, profesor de Economía (emérito) de la Universidad de Ottawa, fundador y director del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG) y editor de Global Research.
Ha impartido clases como profesor visitante en Europa Occidental, el sudeste de Asia, el Pacífico y América Latina.
Se ha desempeñado como asesor económico de los gobiernos de países en vías de desarrollo y ha actuado como consultor para varias organizaciones internacionales.
Sus escritos han sido publicados en más de veinte idiomas. FUENTE
Fuente: http://www.globalresearch.ca/brics-and-the-fiction-of-de-dollarization/5441301
No hay comentarios:
Publicar un comentario