Cada vez hay mas nacimientos que defunciones y eso no es natural, lo natural es el equilibrio, pero nosotros hemos roto ese equilibrio y nos hemos convertido en una plaga, un cáncer, un parásito para nuestro mundo.
La tierra sufre el daño que le causamos; destruimos sus venas, sus arterias, dañamos su piel, todo el ecosistema global sufre.
La población humana aumenta constantemente, y esas nuevas generaciones requieren nuevos recursos; mas energía, mas tierras, mas agua, y es así como se acaban los recursos del planeta. Es un aumento exponencial en la demanda humana de satisfactores.
En México lo veo todos los días, los mexicanos hemos acabado con el lago de Texcoco y demás lagos y lagunas del valle del centro de México, había muchos, recuerdo el de Chalco que también era un gran lago; ademas hemos secado la infinidad de ríos que surcaban la región, los hemos secado, entubado y lo peor, los hemos transformado en canales de aguas negras, aguas muertas. Los mexicanos atentamos contra nuestra misma subsistencia; estamos ciegos, tenemos embotada la mente.
Los hombres en general estamos enfermos de poder y egoísmo, y esa condición nos hace unos seres irracionales, estúpidos, que no podemos ver a futuro, solo vemos el presente y nuestro propio beneficio, es por eso que abusamos del planeta y de los seres que lo habitan. No tenemos respeto por el prójimo y mucho menos por el animal o el árbol, creemos que son solo objetos insensibles que están ahí para nuestro uso y abuso.
Parecemos marranos que mientras caminamos vamos dejando un rastro de suciedad, arrojamos al suelo, al mar y a los ríos toda nuestra basura y desechos corporales, no tenemos conciencia ecológica. Nuestras ciudades y calles son una montaña de basura, por que los envases, papeles, desechos orgánicos y fluidos corporales los arrojamos a la vía publica.
No parecemos hombres, parecemos peores que los animales, nuestro egoísmo nos ha rebajado a ese nivel.
En vez de evolucionar, involucionamos, nos transformamos en seres retrógrados, regresamos a un nivel anterior de evolución, volvemos al mundo animal.
Fuimos el ultimo ser creado, la cúspide de la creación y la evolución, pero nos empeñamos en retroceder; muchos humanos son peores que animales.
¿Quienes estarán listos para evolucionar, para alcanzar el siguiente nivel de desarrollo?.
El hombre fue creado para evolucionar, no fue hecho para quedarse en este nivel de desarrollo espiritual y carnal. La voluntad y deseo de Dios es que el hombre alcance un desarrollo superior al humano, para que sea semejante a los ángeles.
Según algunas religiones aquel que no sea capaz de cumplir el objetivo para el cual fue creado sera desechado; esos espíritus corruptos serán eliminados o regresados a un nivel evolutivo anterior, re-encarnando en animales, o inclusive en objetos del mundo mineral. Esta especulación es bastante similar al hinduismo o al misticismo judío, pues esas corrientes filo/religiosas establecen la re-encarnación como una realidad, argumentando que los seres despreciables re-encarnan en formas de vida inferiores o hasta en objetos inanimados, pero los espíritus superiores (evolucionados) alcanzan la "iluminación", es decir, aquel nivel de conciencia de efecto/causa de sus acciones, entonces actúan en consecuencia para evitar el sufrimiento propio y/o ajeno, y de esa manera detienen el ciclo de la re-encarnación y alcanzan el "Nirvana", osea, aquel estado de paz espiritual y ausencia de dolor, y esos espíritus van algún lugar de descanso eterno, algo parecido al paraíso del Edén.
Pero según la Biblia esos espíritus rebeldes pasaran la eternidad en un lago de fuego pagando las faltas a la ley de Dios (pecado), previo juicio justo, y el nivel de su castigo sera según la magnitud de la transgresión.
Pero yo como cristiano creo en las palabras de Jesucristo; creo que Él es el hijo del hombre, el primogénito de aquella raza de seres superiores en la que nos convertiremos si somos dignos de recibir tal distinción, y para ganarnos el derecho a ser transformados en seres superiores, similares a Jesucristo, tenemos que seguir y practicar las enseñanzas de el, tenemos que obedecer la palabra de Dios, pues Jesucristo fue hombre, pero también es Dios, nuestro creador.
Jesucristo resumió en dos frases el objetivo de la ley e implícitamente el motivo de la creación del hombre, y esas dos frases son las siguientes:
Amaras a tu creador sobre todas las cosas, y a tu prójimo como a ti mismo
Ese es el fin de toda ley inspirada por Dios.
El mismo Dios dijo: Habéis oído que diente por diente y ojo por ojo, mas yo te digo que pagaras bien por mal, bendición por maldición; si te golpean en la mejilla pondrás la otra, y Él lo practico durante y antes de su escarnio y tortura al momento de su sacrificio en la cruz, demostrando con sus hechos sus palabras.
Pero Jesucristo no vino a solo parlotear, el vino a mostrarnos el camino, a demostrarnos que si se puede, que si podemos alcanzar el cielo.
El se entrego a si mismo como cordero que va al matadero, entrego su vida y su sangre para salvación del genero humano.
El nos demostró que si es posible deshacerse del yo, del egoísmo, y entregarse a los demás sin condiciones.
El nos mostró el amor puro, y ese es el camino a la salvación, a la trascendencia a esta vida, a este nivel de existencia, pues estamos destinados a un mundo superior, pero en nuestras manos esta la decisión de tomar las acciones necesarias para alcanzarlo.
No falta mucho para que la tierra, que ya esta muy enferma, decida acabar con la plaga que la esta dañando, y entonces se sacudirá como un borracho y las ciudades humanas serán destruidas, abrirá sus entrañas para tragárselas, el mar las cubrirá.
Alguien o algo tendrá que actuar para detener la predación humana, y una manera de lograrlo es mediante la guerra:
Se desataran guerras terribles que acabaran con el 50 o hasta el 90% de la población mundial.
Te exhorto hoy a que tomes la opción: ¿Eres hombre o animal, predador o constructor, hijo de tu creador o esclavo del enemigo?; la decisión es tuya.
Te exhorto hoy a que tomes la opción: ¿Eres hombre o animal, predador o constructor, hijo de tu creador o esclavo del enemigo?; la decisión es tuya.
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