Artículo escrito por el profesor Michel Chossudovsky
¿Cuál es la relación entre la guerra en un teatro militar y la “guerra económica”?
Un acto de guerra es siempre un compromiso económico que apoya los intereses corporativos dominantes. La conducción de las operaciones militares de Estados Unidos y la OTAN está siendo llevada a cabo en nombre de poderosas instituciones financieras.
Estados Unidos lideró guerras en Oriente Medio bajo el manto humanitario de la “guerra global contra el terrorismo” serviendo en gran medida a los intereses de Wall Street, los conglomerados petroleros anglo-americanos, los llamados “contratistas de defensa”, los conglomerados de biotecnología (Monsanto, etc.. ), las grandes farmacéuticas y los grandes medios de comunicación.
Pero la guerra moderna no está de ninguna manera limitada a la esfera de las operaciones militares y de inteligencia.
Washington no sólo impone sanciones económicas a los países que no apoyan su agenda imperial, sino que también fomenta la completa desestabilización de las economías nacionales.
Mientras el Pentágono y la OTAN coordinan las operaciones militares contra países soberanos, Wall Street lleva a cabo acciones desestabilizadoras concurrentes en los mercados financieros, incluidas las manipulaciones de los mercados del petróleo, el oro y las divisas, dirigidos principalmente contra Rusia y China.
Se llama “guerra financiera”, es parte de la misma agenda global y se implementa en coordinación con el despliegue mundial de la maquinaria militar de los EEUU y la OTAN.
En este sentido, el “Giro hacia Asia” de Obama, dirigido contra China, que implica el despliegue de fuerzas navales en el Mar del Sur de China, se refuerza a través de acciones desestabilizadoras concurrentes en la bolsa de Shanghai.
La intención final es socavar la economía nacional de la República Popular de China mediante medios no militares.
GUERRA Y GUERRA FINANCIERA
¿Está la guerra financiera coordinada con la toma de decisiones políticas relativas a las principales operaciones militares y de inteligencia?
Los actos de guerra financiera requieren de información procedente de las agencias de inteligencia; a menudo requieren de consulta y coordinación en los más altos niveles de gobierno.
Si bien el proceso de toma de decisiones entre el aparato de inteligencia militar y el sistema financiero corporativo no está totalmente integrado bajo un mismo paraguas, es obvio que se coordina de alguna manera a través de un sistema de directrices y consultas cruzadas.
AGENDAS SOLAPADAS
Está ampliamente documentado que los grandes gigantes bancarios y financieros y sus fondos de cobertura relacionados de Wall Street, ejercen su influencia en los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos, incluyendo el Departamento de Estado, el Pentágono y la Casa Blanca.
El sistema de agendas cruzadas junto con el cabildeo corporativo es parte de este proceso.
Asesores de seguridad nacional y ex funcionarios del Pentágono son nombrados para ocupar cargos en el Banco Mundial, y entidades similares; ex primeros ministros y otros altos funcionarios de los gobiernos asumen posiciones de consultoría con las principales instituciones bancarias; funcionarios de la CIA participan como asesores en las negociaciones comerciales clave, etc. Y a la inversa, los banqueros de Wall Street son nombrados frecuentemente para puestos clave en el gobierno norteamericano.
Por ejemplo, a principios de agosto, Goldman Sachs nombró consultor financiero al ex secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Anders Fogh Rasmussen
Durante los últimos cinco años (2009-2014), Rasmussen fue activamente involucrado en la coordinación de los bombardeos humanitarios de la OTAN en el Oriente Medio sin mencionar los despliegues militares de la OTAN a las puertas de Rusia en Europa oriental, los Estados bálticos y el Mar Negro.
Durante su período como Primer Ministro de Dinamarca (entre 2001-2009), Rasmussen se vio involucrado (en virtud de un programa de política neoliberal) en el desmantelamiento del estado de bienestar de Dinamarca, junto con la privatización de los activos estatales.
Los consejos como consultor de Rasmussen, se utilizarán como parte del cabildeo político de Goldman Sachs en la Unión Europea, es decir, se le utilizará en el proceso de influir en la toma de decisiones políticas y estratégicas en la UE.
Por otra parte, todas las inversiones por valor de miles de millones de dólares realizadas por Goldman Sachs: sus operaciones comerciales, sus continuas acciones especulativas sobre las materias primas, sobre las divisas, los mercados de metales preciosos, etc., requieren de una detalladísima información privilegiada que debe ir coordinada con una política relativa a los asuntos geopolíticos y militares a escala gubernamental.
Rasmussen se une a una larga lista de funcionarios prominentes y personalidades políticas que actúan como consultores para Goldman Sachs.
Rahm Emanuel
Si hablamos solo de EEUU, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, que fue jefe de personal de Obama, fue también asesor de Goldman Sachs. Su papel era “presentarnos a gente”, en palabras de uno de los grandes socios de Goldman Sachs en esos momentos.
Peter Sutherland
Peter Sutherland, que era comisario de la UE, negociador comercial y posteriormente Director General de la Organización Mundial del Comercio, fue nombrado en 2005 como presidente no ejecutivo de Goldman Sachs.
Robert Zoellick
Robert Zoellick, ex presidente del Banco Mundial, se unió a Goldman Sachs en 2013 como presidente del consejo de asesores internacionales del banco. Zoellick había ocupado anteriormente varios cargos de alto rango en la administración norteamericana. Fue Secretario de Estado (2005-2006) adjunto bajo la administración Bush.
Este sistema funciona en ambos sentidos: los funcionarios del gobierno son nombrados para ocupar cargos en Goldman Sachs; y a su vez, funcionarios de Goldman Sachs son nombrados para puestos clave en el gobierno.
Henry Paulson
El secretario del tesoro de George W. Bush, Henry Paulson (2006-2009), fue ex presidente y CEO de Goldman Sachs. De hecho fue nombrado secretario del tesoro dos años antes del colapso financiero de 2008.
Estos nombramientos permiten a Goldman Sachs, entre otros grandes bancos de Wall Street, manipular a su antojo la política del gobierno norteamericano y de todos los gobiernos, prácticamente.
Mark Carney
También les proporciona la posibilidad de penetrar en los pasillos de las Tesorerías y de los bancos centrales: por ejemplo, un nombramiento notorio al respecto fue el del ex funcionario de Goldman Sachs Mark Carney, que se convirtió en gobernador del Banco de Inglaterra. Anteriormente, Carney había sido Gobernador del Banco de Canadá. Y también dirige el Consejo de Estabilidad Financiera del G-20.
Mario Draghi
Mario Draghi, fue vicepresidente y director gerente de Goldman Sachs International (2002-2005),antes de su nombramiento como Gobernador del Banco de Italia (2005-2009). En 2011, fue nombrado Gobernador del Banco Central Europeo (BCE).
Goldman Sachs es un caballo de Troya, que introduce a sus ex funcionarios bancarios en puestos gubernamentales clave a escala mundial. Estos nombramientos proporcionan a Goldman Sachs, la capacidad de influir y supervisar la política macroeconómica de los principales países del mundo.
Por otra parte, sus ex funcionarios proporcionan a Goldman Sachs información privilegiada que emana del interior de las estructuras gubernamentales.
Y es que la manipulación del mercado por parte de las principales instituciones financieras, invariablemente requiere de conocimientos sobre acciones o decisiones tomadas dentro de los aparatos gubernamentales y de las agencias de inteligencia militar avanzadas.
PREPARANDO EL SIGUIENTE COLAPSO ECONÓMICO DE WALL STREET
Algo apenas conocido y publicitado por los medios de comunicación financieros, es que otro funcionario de Goldman Sachs de alta influencia está introducido en la Comisión de Seguridad e Intercambio (SEC).
En mayo de 2015, Andrew J. “Buddy” Donohue fue nombrado jefe de personal por Mary Jo White, lo que le permite “regular Wall Street”, por así decirlo.
Esta es una toma de posición importante, que llega en el momento oportuno.
Andrew J. “Buddy” Donohue
Los mercados financieros, incluyendo el billonario mercado de los derivados financieros, están en un estado de completo desorden. Son extremadamente inestables, en gran parte como resultado de la manipulación del mercado y de la actividad especulativa de actores poderosos, por no hablar de la falta de procedimientos regulatorios que impidan estos excesos.
Goldman Sachs Inc. jugó un papel central en la crisis financiera de 2008, con su ex presidente y CEO, Henry Paulson, a cargo del Tesoro de Estados Unidos.
Es una amarga ironía, pero la verdad es que los especuladores institucionales están a cargo de la regulación de los mercados financieros.
La próxima crisis financiera, cuando se produzca, será “regulada” por la SEC y por el ex funcionario de Goldman Sachs, Andrew J. “Buddy” Donohue, que actuará en nombre de un puñado de instituciones financieras“demasiado grandes para quebrar, demasiado grandes para ir a la cárcel”.
Ellos lo controlan todo, desde todas las posiciones.
Sin embargo, hay una posición que Goldman Sachs no tiene controlada: la del Tesoro de Estados Unidos. El departamento del Tesoro está en las manos de un ex funcionario de Citigroup, llamado Jacob Lew, quien según la opinión de los expertos está programado para actuar “con responsabilidad” en caso de una crisis del mercado de valores.
Obama y Jacob Lew
Durante su paso por Citigroup, que precedió a la crisis financiera de 2008, Lew estaba a cargo de una unidad de inversión de fondos de cobertura especulativos, que consistía, según un informe de 2010 de The Huffington Post, en básicamente apostar por “el colapso del mercado de la vivienda”, obteniendo grandes beneficios por la ruina y el sufrimiento de millones de ciudadanos estadounidenses, sumidos en la recesión más profunda desde al Gran Depresión.
Bien, pues esta “perla”, ahora es el secretario del Tesoro, nombrado por el premio Nobel de la Paz (alias “Yes we Can”) Barack Obama.
Cabe destacar que este hombre, Jack Lew, también supervisó una “evasión fiscal legal”, transfiriendo fondos de Citigroup a las islas Caimán.
Recordemos que durante la campaña presidencial de 2012, Obama calificó las inversiones en las Islas Caimán del candidato Mitt Romney como “apuestas contra Estados Unidos”.
Pero sólo unos meses después de su elección como presidente, Obama nominó a su ex jefe de gabinete Jack Lew, que tenía inversiones similares e incluso supervisó fondos de inversión allí, como próximo secretario del Tesoro.
¡Cuánta hipocresía!
Un especulador y evasor de impuestos, Jack Lew, está a cargo de la política fiscal y monetaria del Tesoro de Estados Unidos, mientras que la regulación de los principales mercados bursátiles de Estados Unidos a través de la Comisión de Seguridad e Intercambio (SEC), está en manos de Goldman Sachs, lo que también significa que la SEC no podrá ser utilizada para acusar a Goldman Sachs, Citigroup y otros bancos por cargos de corrupción y fraude financiero.
Michel Chossudovsky
Michel Chossudovsky
¿De qué sirve pues votar?
¿Qué diferencia real hay entre George W Bush y Barack Obama? ¿Y entre los próximos candidatos a las elecciones de EEUU?
Y en España, ¿acaso no sucede lo mismo?
¿No está sucediendo en todos los países del mundo?
Los mismos poderes que controlan la economía, controlan los gobiernos y sus políticas militares en el extranjero; envían a miles, millones de personas a la muerte o a la ruina sin pestañear, pero por lo visto, la mayoría de la población solo ve como criminales a los desgraciados que roban en un supermercado o que blanden navajas en los callejones.
¿Aún es posible que haya gente que no vea, con claridad meridiana, que el mundo está gobernado, íntegramente por psicópatas y criminales de la peor calaña? FUENTE
Fuente: http://www.globalresearch.ca/us-nato-military-deployments-economic-warfare-goldman-sachs-and-the-next-financial-meltdown/5467943
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