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jueves, 9 de agosto de 2018

El potente enemigo que puede hacer pedazos a Google



La guerra comercial no es el único contencioso entre China y EEUU. Hasta las compañías de tecnología están luchando por dominar el mercado del país asiático.

Tras la salida de Google de China en 2010 el motor de búsqueda chino Baidu mantiene su posición y le hará pedazos a Google, escribió en su cuenta de Wechat el director ejecutivo de Baidu, Robin Li. La posibilidad del regreso de Google a China se conoció luego de los informes de que la compañía estadounidense está desarrollando un motor de búsqueda especial para teléfonos inteligentes en Android, dirigido al mercado chino. ¿Necesita el mercado chino otro motor de búsqueda? ¿O puede la Red china ofrecer alguna alternativa a los productos occidentales?

Google está trabajando en un motor de búsqueda con el nombre Dragonfly, comunicó el portal The Intercept citando los documentos internos de la compañía. Se señala que Dragonfly es un sistema diseñado para teléfonos inteligentes con Android. El motor de búsqueda filtrará el contenido de acuerdo con los requisitos de la legislación china y no mostrará en los enlaces de resultados de búsqueda la información prohibida por las reglas de regulación de internet de China. Y el contenido no deseado se bloqueará en todas las secciones del motor de búsqueda: de archivos, imágenes, vídeos etc. Google no confirmó la información (pero no la refutó), simplemente indicando que no tienen la intención de comentar los datos de especulación. Sin embargo, los mercados reaccionaron con confianza a esta información: las acciones de Baidu, la mayor compañía de motores de búsqueda y tecnología en China, cayeron en más del 7%.

La reacción del mercado es, en principio, comprensible. Desde que Google salió de China en 2010, su competidor chino, Baidu, ha tomado una posición casi monopólica: la compañía controla más del 70% del mercado, según el propio Robin Li. Naturalmente, en ausencia de competencia, la compañía se desarrolló dinámicamente. Pero el posible regreso de un jugador tan fuerte como Google asusta a los inversores. Ya no son tan optimistas sobre el desarrollo futuro de Baidu.



Por supuesto, Google es un gigante global. Y competir con él en términos de tecnología, y en la cantidad de usuarios no es fácil ni siquiera para Baidu. Pero surge la pregunta: ¿necesitan los usuarios chinos un motor de búsqueda alternativo? Tal vez Baidu, al ocupar casi todo el mercado chino, cumpla completamente con sus necesidades, y cualquier alternativa ofrecida por Google, ¿simplemente no encontrará demanda en China?

El experto chino en tecnologías de internet Liu Xingliang dijo en una entrevista para Sputnik que será muy difícil para Google recuperar de Baidu sus posiciones.

"Si el motor de búsqueda de Google regresa a China en la forma en que funciona en todo el mundo, entonces, por supuesto, los usuarios de internet chinos lo recibirán con agrado. Pero si Google desarrolla en China solo aquellos productos que han sido aprobados por las autoridades, si, por ejemplo, se pone en marcha un motor de búsqueda que bloquee cualquier contenido indeseable desde el punto de vista de las autoridades chinas, entonces dicho producto no lo necesitamos. Si Google se rinde, tendré grandes pérdidas de reputación a ojos de los usuarios. E incluso si Google ingresa al mercado chino, la imagen de la empresa se verá afectada", afirmó Liu Xingliang.

Históricamente, Google siempre ha tenido el lema: "No seas malvado" ("don`t be evil"). En realidad, esta fue la base ética de la empresa. Cuando Google abandonó China en 2010, uno de sus fundadores, Serguéi Brin, nacido en la Unión Soviética, resumió esta base ideológica. "Me preocupa más que a otros, porque nací en un país totalitario, y lo vi todo en los primeros años de mi vida", dijo Brin. De hecho, tal vez sea una perversidad que Google abandone China solo por el rechazo de la censura por la compañía. Después de todo, hasta 2010 Google funcionó en China y filtró el contenido de acuerdo con todas las reglas del 'gran firewall chino'. Pero luego los servicios de correo Gmail se convirtieron en la meta de los ataques de hackers, Google comenzó a generar tráfico a través de los servidores de Hong Kong, libres de 'firewall'. Y se negó a obedecer las demandas de las autoridades de introducir filtros para el contenido. Pero, ¿por qué se negó?, ¿por consideraciones ideológicas o por consideraciones de seguridad corporativa y simples intereses comerciales?, la pregunta queda sin respuesta.


En general, los enfrentamientos entre los intereses comerciales de la empresa y su ética corporativa comenzaron a ocurrir con mayor frecuencia. El Project Maven del Departamento de Defensa de EEUU hizo una gran división en la empresa. Google, como parte del proyecto, desarrolla algoritmos de visión artificial (una rama de la inteligencia artificial) para analizar imágenes desde drones militares. Más de 4.000 empleados de Google firmaron una petición en contra de este proyecto. Creen que la participación de la compañía en los proyectos militares contradice el lema de "no ser malvado". Incluso dimitieron más de 10 ingenieros destacados de la compañía que no quisieron trabajar en el proyecto. Como resultado, bajo la presión de sus propios empleados, Google se negó a extender la cooperación con el Pentágono sobre el proyecto después de 2019.

Para justificar ideológicamente el deseo de Google de regresar a China, el actual director ejecutivo de la empresa Sundar Pichai presentó un nuevo eslogan: "Google para todos. Queremos estar presentes en China y brindar nuestros servicios a los chinos. Me importa que Google esté presente en todos los rincones del mundo". Sin embargo, básicamente los motivos de Google están determinados por intereses comerciales, según cree el experto chino en tecnologías de internet Liu Xingliang.

"China es la segunda economía del mundo. Naturalmente, este es un mercado extremadamente atractivo para cualquier compañía. Es cierto, hace 8 años China era atractiva. Los fundadores de la compañía aún llevan el timón. Entonces, ¿por qué la compañía cambió radicalmente su política y vuelve a regresar a China?", opinó.
La respuesta es probablemente bastante simple. Los gigantes tecnológicos del mundo, como Google y Facebook, han alcanzado cierto límite en los mercados mundiales. Las acciones de Facebook recientemente cayeron casi un 20% después de que la compañía publicara su informe trimestral. El crecimiento de los indicadores clave de la compañía, la audiencia y los ingresos, fue por primera vez inferior a las previsiones. Además, el director financiero de Facebook, David Wehner, dijo que en el futuro los indicadores del crecimiento serán aún menores.

Las empresas necesitan un gran mercado no explotado. Por lo tanto, están tratando de llegar a China, aceptando las demandas de las autoridades locales. Apple está lista para transferir los datos de los usuarios del segmento chino de iCloud a una compañía local. Facebook anunció la apertura de una sucursal en la ciudad china de Hangzhou y la intención de crear allí un centro innovador. Sin embargo, un día después, las autoridades de la República Popular China revocaron el permiso para abrir la sucursal, alegando procedimientos administrativos incorrectamente ejecutados.

Otra cuestión es que incluso a pesar de todas las concesiones, es posible que ya se haya perdido el tiempo de la lucha por el mercado chino. Las empresas chinas han creado un ecosistema autónomo de internet local. Hay análogos de Google — Baidu, de Twitter — Weibo, de Whatsapp — Wechat. Como escribió recientemente el New York Times, en la última década apareció en China una generación de personas que ni siquiera conoce la existencia de Google, Facebook, Instagram o Twitter. Los usuarios chinos reciben todo tipo de servicios similares que les proporcionan un contenido interesante. Y ni siquiera piensan en el hecho de que cierta información simplemente se bloquea por razones de censura. Este argumento se confirma por los resultados de una investigación, según The New York Times, realizado por dos científicos de la Universidad de Pekín y la Universidad Stanford. Aproximadamente 1.000 estudiantes recibieron un software para eludir los bloqueos de internet. Ninguno de ellos usó este software para ver los recursos de información extranjeros. Al menos una mitad de los estudiantes ni siquiera intentaron pasar por alto los bloqueos.

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