El canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en un artículo publicado este viernes por la revista Foreign Affairs, ha argumentado que la nueva Administración estadounidense se enfrenta a una elección fundamental: puede seguir las políticas fallidas de sus predecesores, socavando la cooperación y el derecho internacional, o puede rechazar suposiciones fracasadas y buscar la paz.
Al respecto, ha proseguido que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puede avanzar en una mejor dirección si pone fin de manera efectiva a la fallida política de “máxima presión” de su antecesor Donald Trump y regresa al acuerdo nuclear de 2015 que abandonó él de forma unilateral.
Zarif ha precisado que en este caso, Irán volverá a cumplir plenamente sus obligaciones en virtud del mencionado acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Accion Conjunta (PIAC, por sus siglas en inglés), pero si Washington insiste en tomar ventajas, perderá esta oportunidad.
El canciller iraní recuerda que durante la presidencia de Trump, Washington mostró su deseo de involucrarse en un conflicto directo con Irán, asesinó en enero del año pasado, al destacado comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, desestabilizando, de este modo, aún más la región de Asia Occidental, plagada de las brutalidades extremistas.
“Este asesinato eliminó a un destacado comandante de la lucha contra el terrorismo en Irak y Siria, y agregó un crimen imperdonable a la larga lista de las agresiones estadounidenses contra Irán”, denuncia Zarif.
Estados Unidos, prosigue, no puede compensar fácilmente el daño que han causado sus acciones antiraníes, pero una nueva Administración podría abordar uno de los mayores errores del gobierno anterior: la retirada de Trump en 2018 del acuerdo nuclear.
El máximo diplomático del país persa ha enfatizado que el Ejecutivo de Biden puede comenzar levantando todas las sanciones que impuso Trump contra Teherán, tratar de volver al PIAC y cumplir con los compromisos del pacto sin cambiar sus términos, que es el resultado de negociaciones difíciles. “Tal medida abre nuevas oportunidades para la paz y la estabilidad en nuestra región”, ha agregado.
Irán ha aseverado una y otra vez que no aceptará ninguna condición en lo tocante a su programa nuclear, ni sobre su programa de misiles, pues considera su derecho legítimo fortalecer las capacidades defensivas para defender sus intereses nacionales.
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