Los buques de asalto anfibio Ivan Rogov y Mitrofan Moskalenko se convertirán en una herramienta polivalente de la Armada rusa para cumplir diversas misiones de combate, señala el portal The Drive.
Ambos buques se colocaron en el astillero Zaliv, en la ciudad de Kerch, ubicada en el extremo este de la península de Crimea en julio de 2020.
Según el autor del artículo, Thomas Newdick, "dos modernos buques de asalto anfibio representan un uso mucho mejor de los recursos que un portaviones". El periodista se refiere al portaviones Almirante Kuznetsov que está siendo sometido a los trabajos de reparación y modernización.
La ventaja de construir los buques de asalto anfibio es su capacidad de transportar 16 helicópteros, incluyendo el Ka-29, el antisubmarino Ka-27, el helicóptero radar Ka-31 y el Ka-52K Katran armado con el misil antibuque subsónico Kh-35.
Los portahelicópteros también se equiparán con unos vehículos aéreos no tripulados para diversos fines.
Al mismo tiempo, los buques pueden llevar un gran número de equipos, buques auxiliares e infantes de marina.
"Se espera que las naves del Proyecto 23900 puedan llevar seis lanchas de desembarco para transportar 75 vehículos blindados, 900 militares y equipo auxiliar durante una operación anfibia".
Al mismo tiempo, estos buques serán adecuados para su uso como hospitales flotantes o como buques insignia para operaciones costeras, señala la publicación.
Los portahelicópteros también podrán realizar misiones de defensa antisubmarina y antiminas, así como participar en misiones humanitarias.
Resumiendo, el medio observa que los nuevos buques de asalto anfibio de Rusia serán "una valiosa adición a sus capacidades marítimas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario