Desde el 10 al 16 de septiembre, los ejercicios militares conjuntos ruso-bielorrusos Zapad-2021 (Occidente 2021) se llevaron a cabo en un área de más de 2000 kilómetros cuadrados en 14 campos de entrenamiento en Rusia y Bielorrusia.
En estas maniobras participaron unos 200 mil efectivos, más de 80 aviones y helicópteros, hasta 760 unidades de equipo militar, incluidos más de 290 tanques, más de 240 cañones, sistemas de lanzacohetes múltiples y morteros, así como hasta 15 buques.
Además de unidades rusas y bielorrusas, también fueron involucrados en el ejercicio unos 2000 militares de países amigos.
El viceministro ruso de Defensa, el general Yunus-Bek Yevkurov, afirmó el miércoles que el ejercicio Zapad-2021 demostró que su país tiene la capacidad de planificar cualquier operación en cualquier dirección y detener cualquiera agresión.
Por su parte, la revista estadounidense The National Interest indicó, en un informe publicado el jueves que los ejercicios Zapad-2021 suponen una demostración de la preparación de Rusia para una eventual guerra con la OTAN.
“Aunque nominalmente no estaban dirigidos a ningún país específico, el propósito subyacente de los ejercicios de Zapad era probar la capacidad de las fuerzas conjuntas ruso-bielorrusas para repeler un asalto a gran escala de la Organización del Tratado del Atlántico Norte”, resalta The National Interest.
El medio indicó, además, que los simulacros conjuntos suponen una señal de la profundización de los lazos de defensa entre Rusia y Bielorrusia en un momento en que el Gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, enfrenta una creciente presión de las sanciones occidentales.
En este mismo sentido, el informe también se refiere a una reciente reunión de Lukashenko con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Moscú (capital rusa) a principios de este mes en curso, durante la cual los mandatarios acordaron un plan de integración que contempla 28 programas, entre ellos la creación de un espacio común militar.
Los ejercicios conjuntos ruso-bielorrusos, que se llevan a cabo cada dos años, siempre suscitan molestia en la OTAN, organización que percibe tales maniobras como una amenaza a su seguridad. Rusia asegura, no obstante, que mediante dichos ejercicios pretende impulsar su preparación ante el creciente despliegue de las tropas de la Alianza Atlántica en Europa del Este, sobre todo en los países bálticos y Polonia, que supone una amenaza directa para su seguridad nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario