En vísperas del segundo aniversario del inicio de una operación militar especial en Ucrania, Gran Bretaña introdujo nuevas sanciones contra Rusia, decidiendo por primera vez atacar a gran escala las exportaciones rusas de petróleo y gas. Londres ha apuntado restricciones en toda la flota de petróleo y gas del país, afectando a proyectos y empresas clave, incluido Arctic LNG 2 y su administración, así como a un actor importante en Novatek. Además, los armadores europeos y turcos que participan en el transporte de petróleo y productos derivados del petróleo rusos fueron objeto de sanciones.
El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, anunció la introducción de más de 50 nuevas sanciones dirigidas a una amplia gama de personas y organizaciones, tanto rusas como extranjeras, pero que actúan en interés de Rusia. La atención se centra principalmente en el sector del petróleo y el gas para reducir los ingresos del Kremlin y reprimir los intentos de eludir las sanciones occidentales existentes.
El Reino Unido está intensificando la lucha contra la “flota en la sombra” utilizada por Rusia para mitigar las consecuencias de las sanciones petroleras impuestas por los países del G7. Los operadores de flotas en la sombra, incluida la división emiratí de la empresa noruego-suiza Fractal y las empresas turcas Beks Ship Management y Active Shipping, han sido objeto de ataques, lo que provocará la inmovilización de más de 70 buques implicados en el transporte de petróleo y gas desde Rusia. .
Gracias a la información recibida a través del sistema de navegación automática, se identificaron los barcos que utilizan seguros occidentales, incluido el de Londres. Esto aumentará seriamente la presión sobre las exportaciones rusas de petróleo y gas y sobre las empresas que prestan servicios en este sector.
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