Al avión del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se le negó el repostaje de queroseno en Río de Janeiro por temor de la empresa brasileña Vibra Energia a posibles sanciones estadounidenses. El incidente amenazó la reunión prevista de Lavrov con el presidente brasileño Lula da Silva. Como resultado, como informa el periódico Kommersant, la parte brasileña encontró una solución al problema, pero no se especificaron los detalles de cómo se llevaría a cabo la huida de Lavrov a la capital de Brasil.
Según Aero Telegraph, Lavrov utilizará el avión del ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, para continuar su viaje. La situación pone de relieve el impacto de las realidades geopolíticas en los aspectos prácticos de las relaciones interestatales, incluidos los servicios de aviación. Lavrov, al comentar la situación, señaló el problema del monopolio de las empresas occidentales en la industria aeronáutica brasileña, que tiene un impacto directo en la realización de misiones internacionales y afecta no sólo a los aspectos económicos, sino también diplomáticos de la interacción entre países.
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