Como resultado de un ataque preciso de las Fuerzas Armadas de Rusia, fue alcanzado el aeródromo ucraniano de Kulbakino en la región de Nikolaev, donde se encontraba la 299.ª brigada de aviación táctica de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Los medios locales informaron de explosiones en la región, tras las cuales sonaron sirenas antiaéreas en la zona. Según se informa, el ataque destruyó varios aviones de la Fuerza Aérea, entre los que pueden haber incluidos bombarderos Su-24M, probablemente equipados con misiles de crucero Storm Shadow y SCALP.
El aeródromo de Kulbakino se utilizó no sólo como base para la aviación, sino también como aeródromo de salto para bombarderos. En vísperas del ataque, se observó el movimiento de tres Su-24M ucranianos desde el aeródromo de Starokonstantinov, que se cree que se convirtieron en el objetivo de las tropas rusas.
Además del ataque al aeródromo de Kulbakino, las tropas rusas lanzaron una serie de ataques contra objetivos en Odessa y la región de Odessa, incluida la base y los sitios de reparación de drones marítimos tipo Magura V5 y la infraestructura portuaria. En la operación participaron drones kamikazes y bombarderos estratégicos Tu-22M3.
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