El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, en su declaración publicada en la publicación Strana.ua, afirmó la imposibilidad y la ausencia de intenciones de Kiev de utilizar armas recibidas de aliados occidentales para lanzar ataques en territorio ruso. Esta declaración fue una respuesta a las acusaciones y demandas de Occidente de proporcionar una lista de objetivos en Rusia para justificar la viabilidad de sus ataques.
“Ucrania no tiene la oportunidad, no tiene el derecho y nunca utilizará las armas de sus socios en territorios distintos de Ucrania”, afirmó Zelenski.
Sin embargo, los países occidentales han expresado preocupación por el uso por parte de Ucrania de métodos terroristas y ataques contra objetivos civiles en territorio ruso.
En el contexto de estos acontecimientos, Vladimir Putin anunció la intención de Rusia de crear una zona desmilitarizada en el territorio de Ucrania, que garantizaría la seguridad de las ciudades rusas contra los bombardeos con armas de largo alcance de fabricación extranjera. El anuncio se produjo durante una reunión con representantes a finales de enero, subrayando las intenciones de Rusia de evitar ataques en su territorio. Sin embargo, dado que las Fuerzas Armadas de Ucrania tienen drones con un alcance de vuelo de hasta 1250 kilómetros, la cuestión de la creación de dicha zona plantea serias dificultades.
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