El Consejo de la Federación Rusa protestó oficialmente contra el actual suministro de armas a Ucrania por parte de países occidentales, considerando que estas acciones convierten a estos estados en cómplices directos del conflicto del lado de Kiev. En un llamamiento adoptado en la reunión, los senadores rusos condenaron el suministro de armas, municiones y equipos militares al régimen de Kiev, subrayando que tales acciones conducen a la muerte de civiles y a la destrucción de la infraestructura civil de Rusia.
El documento afirma que los grupos armados ucranianos utilizan precisamente aquellas armas que les suministran a Ucrania los países de la OTAN y la Unión europea, incluidos Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, la República Checa y otros, para llevar a cabo ataques. Entre los ejemplos de armas suministradas por Occidente se encuentran el HIMARS MLRS estadounidense, los misiles de crucero británico-francés Storm Shadow/SCALP, proyectiles de uranio empobrecido y otros tipos de equipo militar.
El Consejo de la Federación destacó que estos suministros convierten a los Estados occidentales en cómplices directos de los crímenes cometidos por el régimen de Kiev y los responsabilizan de la muerte de civiles y la destrucción. En este sentido, los senadores pidieron a los parlamentos de los países miembros de la OTAN y de la Unión europea que se den cuenta de su responsabilidad directa por las consecuencias del uso de armas suministradas por los grupos armados ucranianos y que tomen inmediatamente medidas para detener el suministro de equipo militar a Ucrania.
Por el momento, no ha habido reacción por parte de Occidente.
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