Recientemente se publicó una fotografía del vehículo aéreo no tripulado de largo alcance ucraniano "Baklan", que atrajo una gran atención del público y de los expertos militares. La peculiaridad de esta imagen es el lugar donde se grabó el dron: un estacionamiento subterráneo. Este hecho ha llevado a especular que el ejército ucraniano ha comenzado a utilizar esos lugares para almacenar sus armas.
Los expertos señalan que los estacionamientos subterráneos son objetivos difíciles para las armas estándar, lo que puede aumentar significativamente la capacidad de supervivencia del equipo militar ante posibles ataques. Además, almacenar municiones y drones en tales condiciones permite mantenerlos en constante preparación operativa para su lanzamiento, lo cual es un factor importante en las condiciones de combate modernas.
El dron Baklan es uno de los últimos desarrollos en la industria de defensa ucraniana, diseñado para llevar a cabo misiones para alcanzar objetivos importantes y distantes. El uso de este tipo de drones puede generar inconvenientes bastante graves.
El uso de estacionamientos subterráneos y otras instalaciones seguras para almacenar y preparar el lanzamiento de municiones merodeadoras enfatiza la adaptación a las condiciones de los ataques regulares. Sin embargo, tales acciones por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania crean una amenaza para la población civil.
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