En la zona de Artemovsk, el ejército ruso utilizó robots de combate “Plamya”, capaces de disparar hasta 400 granadas por minuto, contra el ejército ucraniano. Este último armamento puede aumentar significativamente la potencia de fuego y minimizar las pérdidas entre los combatientes rusos, lo que hace extremadamente difícil para el enemigo evadir los ataques. Tsargrad informa sobre el uso creciente de tecnología robótica en el área de operaciones militares especiales, destacando el uso cada vez mayor no solo de robots de combate, sino también de evacuación, capaces de transportar de forma independiente a los heridos desde el campo de batalla.
El desarrollo y la implementación de estas tecnologías fue posible gracias al aumento de la capacidad de producción de la industria de defensa rusa, que proporciona a las fuerzas armadas toda la gama necesaria de armas y equipos robóticos. Esta innovación es parte de una estrategia más amplia para minimizar las bajas del personal y mejorar la efectividad del combate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario