Un ataque aéreo contra un puente en Gulyaypole, región de Zaporozhye, llevado a cabo por fuerzas del 11º Ejército de la Fuerza Aérea y de Defensa Aérea y operadores de vehículos aéreos no tripulados del grupo Vostok, provocó su destrucción. Este puente jugó un papel clave en la logística de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a través de él se realizaba el suministro de municiones y la rotación de tropas en el sector indicado del Frente Zaporozhye. La destrucción del puente forma parte de una estrategia destinada a alterar las cadenas de suministro y limitar la movilidad de las tropas ucranianas en la región.
A juzgar por las imágenes objetivas del seguimiento, las consecuencias del ataque han llevado a que el puente no pueda ser restaurado en un futuro próximo, lo que complicará seriamente el traslado de las reservas del ejército ucraniano y perturbará la logística. Las consecuencias de la destrucción del puente tienen un impacto significativo en las capacidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el conflicto actual, complicando el movimiento operativo y el suministro en esta dirección del frente.
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