“China tomó la decisión de imponer a partir de hoy (lunes) sanciones contra la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, el embajador para asuntos de Libertad de Religión Internacional del Departamento de Estado, Samuel Brownback, los senadores (republicanos) Marco Rubio y Ted Cruz, así como contra el congresista Chris Smith”, ha informado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, en una rueda de prensa.
La medida, conforme ha explicado Hua, responde a la “conducta indebida de EEUU que anunció el jueves sanciones contra el Buró de Seguridad Pública de Xinjiang (XPSB), una entidad del Gobierno chino, y cuatro altos dirigentes del Partido Comunista Chino (PCC), entre ellos un miembro del Comité Permanente del Buró Político de China (Politburó), por sus presuntas violaciones de los derechos humanos en la región autónoma de Xinjiang (noroeste) contra la minoría étnica de uigures.
En reacción, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del gigante asiático Zhao Lijian aseguró el viernes que Pekín impondrá medidas recíprocas.
Zhao reafirmó la postura de Pekín, rechazando las referidas alegaciones injerencistas de Washington sobre la violación a los derechos humanos entre las comunidades minoritarias.
China arremete contra EE.UU. por “mentir descaradamente” sobre las minorías étnicas en China, al mismo momento que se viven “sistemáticas discriminaciones” en su suelo.
Efectivamente, EE.UU. proclama ser defensor de los derechos humanos mientras es criticado por su conducta racista respecto a la comunidad afroamericana y latinoamericana, así como hacia los migrantes. En la actualidad el país norteamericano vive una de sus crisis sociales más graves dada la gran oleada de protestas antirracistas después de la muerte del afrodescendiente George Floyd a manos de la Policía.
La historia de las tensiones entre Washington y Pekín es marcada por una frecuente imposición de restricciones económicas y de viaje de uno contra el otro.
En fechas recientes, la intromisión de las autoridades estadounidenses en asuntos de Hong Kong, la presencia militar de EE.UU. en el mar del Sur de China y las acusaciones antichinas sobre el bicho, han agudizado las tiranteces entre los dos países.
China arremete contra EE.UU. por “mentir descaradamente” sobre las minorías étnicas en China, al mismo momento que se viven “sistemáticas discriminaciones” en su suelo.
Efectivamente, EE.UU. proclama ser defensor de los derechos humanos mientras es criticado por su conducta racista respecto a la comunidad afroamericana y latinoamericana, así como hacia los migrantes. En la actualidad el país norteamericano vive una de sus crisis sociales más graves dada la gran oleada de protestas antirracistas después de la muerte del afrodescendiente George Floyd a manos de la Policía.
La historia de las tensiones entre Washington y Pekín es marcada por una frecuente imposición de restricciones económicas y de viaje de uno contra el otro.
En fechas recientes, la intromisión de las autoridades estadounidenses en asuntos de Hong Kong, la presencia militar de EE.UU. en el mar del Sur de China y las acusaciones antichinas sobre el bicho, han agudizado las tiranteces entre los dos países.
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