Estados Unidos “sobrecarga el concepto de seguridad nacional” y “la supresión arbitraria de empresas chinas”, ha criticado este viernes el canciller chino, Wang Yi, después de que Washington anunciara la misma jornada su intención para agregar casi 80 empresas chinas a su lista negra de sanciones.
En un discurso ofrecido durante un evento de la organización Sociedad de Asia, Wang ha urgido a EE.UU. a “reemplazar las sanciones con diálogo”, alertando que el conflicto Washington-Pekín sería un “desastre” para ambas naciones y el resto del mundo.
El jefe de la Diplomacia china urgió al presidente electo de EEUU, Joe Biden, que actúe con un enfoque cooperativo, en lugar de combativo, sin que tome una estrategia injerencista respecto a Pekín.
El máximo diplomático chino explicó que su país “no tiene intención de competir por la hegemonía” y que “nunca interferirá en los asuntos internos” de otros países.
No obstante, pese a las declaraciones de Wang, muchos han pronosticado que el Gobierno entrante de EE.UU. seguirá también una línea dura contra China.
Washington y Pekín mantienen focos de tensión sobre varios temas, como el comercio, la competencia tecnológica, la pandemia, y asuntos relacionados con Taiwán y Hong Kong, entre otros.
Entretanto, la política de restricciones ha sido una de las estrategias de Washington para aumentar presiones contra Pekín, que, por su parte, ha instado en varias ocasiones al país norteamericano a evitar la mentalidad de Guerra Fría, amenazando con tomar contramedidas firmes, para salvaguardar su soberanía, seguridad y derechos de desarrollo.
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