El mariscal jefe del Aire de La India, RKS Bhadauria informó el martes del fuerte despliegue de misiles de tierra-tierra y tierra-aire, junto con una gran cantidad de radares a lo largo de la frontera oriental de Ladakh, por la Fuerza Aérea de China.
Conforme a sus declaraciones, la Fuerza Aérea China ha desplegado sus propios aviones de combate de fabricación rusa, incluidos el J-10, J-20 y Sujoi-30, en la región de Ladakh ubicada entre la disputada zona de Cachemira y el Tíbet, cerca de la frontera con La India. También ha activado los sistemas de defensa aérea S-400.
No obstante, el alto militar, afirmando que el Ejército indio “ha tomado todas las acciones necesarias para manejar la situación”, explicó que la Fuerza Aérea de La India, a su vez, ha desplegado sus cazas de primera línea, incluidos el Rafale y el MiG-29 en múltiples bases en la región de Ladakh, y está lista para responder a cualquier desventura del lado chino.
Esto tiene lugar mientras China y La India están involucradas en una tensión fronteriza por la región en disputa de Ladakh. Desde el pasado mes de junio, esas tiranteces se agudizaron, cuando 20 soldados indios murieron en el peor enfrentamiento acontecido entre las dos partes en décadas, en el disputado valle de Galwan, en la zona de disputada.
Los jefes militares de los dos países han participado en varias rondas de conversaciones —la última tuvo lugar el 12 de octubre—; no obstante, hasta el momento, no han logrado salir del estancamiento.
Sin embargo, el ministro indio de Defensa, Rajnath Singh, anunció que las tensiones fronterizas entre Nueva Delhi y Pekín no se habían resuelto hasta el momento y que las soluciones ofrecidas por ambas partes no eran aceptables.
El presidente chino, Xi Jinping, llamó a las Fuerzas Armadas de su país a “poner toda su energía en prepararse para la guerra”, sin hacer mención alguna a las tensiones con La India. Sin embargo, Nueva Delhi reaccionó, asegurando estar lista para la guerra.
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