El think tank venezolano Misión Verdad explica en un informe publicado el martes en su página web, que, dada la “alineación de objetivos e ideología”, Irán y Rusia pueden jugar un rol en el llamado “patio trasero” de EE.UU. a través de Venezuela.
De acuerdo con el análisis, la fracasada guerra blanca que lleva a cabo Estados Unidos mediante duras sanciones contra Irán, Rusia y Venezuela ha hecho que estos tres países aproximen vínculos en un abierto desafío a Trump.
En el caso de Venezuela, el artículo pone de relieve que Estados Unidos contempló el uso de la fuerza militar para frenar a Venezuela, pero el poder de disuasión de Rusia detuvo la pretensión norteamericana, enviando asesores militares y armamento al país caribeño.
Respecto a Irán hace hincapié en el envío de varios petroleros y de piezas de repuesto a Venezuela, para tratar de arreglar las seis refinerías paralizadas por las medidas coercitivas de Estados Unidos.
Misión Verdad hace notar que la política estadounidense que busca “matar de hambre a los venezolanos es la misma política adoptada en Siria, El Líbano, Palestina, Irán y Yemen y, de hecho, en todos los lugares donde EE.UU. es ahora desobedecido”.
En cuanto al aspecto estratégico, el laboratorio de ideas indica que la presencia de los rusos en Venezuela representa una ventaja enorme para Moscú, puesto que, para Estados Unidos siempre Rusia será un enemigo; entonces, “si Washington decidiera actuar o moverse en cualquier frente [como lo hizo en Ucrania], Moscú puede avanzar en el frente venezolano y aumentar su apoyo al gobierno de Caracas”, precisa.
Según la publicación, es cierto que, ideológicamente, la Venezuela socialista no tiene conexión con la ideología de la República Islámica de Irán, sin embargo, ambos países se encuentran en una posición similar. Venezuela apoya la causa palestina y se opone a la hegemonía de Estados Unidos. Irán considera la causa palestina como un asunto prioritario, lo que le permite “encontrarse” con Venezuela en el desafío del dominio estadounidense.
Además, el texto resalta que Teherán ha encontrado un lugar en el ‘patio trasero’ de Estados Unidos, enviando el claro mensaje de que no es un simple país de Asia Occidental que espera la protección de Estados Unidos, como la mayoría de los Estados del Golfo Pérsico. [Irán] se ha convertido en una potencia regional que debe ser tenida en cuenta cuando EE.UU. desenvuelva su estrategia en la región, plantea el think tank.
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