“Como lo hemos aclarado una y otra vez, no hay ninguna necesidad de que haya tropas extranjeras para mantener la seguridad en el Golfo Pérsico. Los países de la región son lo suficientemente capaces para preservar sus recursos y sus intereses”, ha subrayado este miércoles el contralmirante Alireza Tangsiri, comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la República Islámica de Irán.
Durante una visita a la región de Nazeat, situada en el sur de Irán, que incluye cuatro islas: Bu Musa, Siri, Tonb Mayor y Tonb Menor, el alto mando militar ha destacado que Irán y los países del Golfo Pérsico son “amigos y musulmanes”, por lo que no necesitan la presencia de los países “agresores” en esa importante ruta marítima.
El contralmirante Tangsiri ha resaltado la preparación para el combate de las fuerzas navales estacionadas en las islas meridionales del país, y destacado el poderío militar de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes.
La República Islámica ha advertido siempre que la seguridad del Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz es su línea roja y dejado claro que sus Fuerzas Armadas monitorean cualquier movimiento de los buques enemigos en estas aguas estratégicas.
Las autoridades iraníes han asegurado, además, en reiteradas ocasiones, que tienen el dedo en el gatillo para responder a las hostilidades de enemigos, pero que la doctrina de defensa militar del país se basa completamente en la disuasión.
Por lo tanto, el país persa ha destacado que su poderío militar no representa amenaza alguna para los vecinos, ni para las demás naciones, siempre que no medie una agresión.
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