Se acabó el tiempo de arrojar la piedra y esconder la mano para Israel; ya es incapaz de atacar a siria y salir indemne del asunto.

Se acabó el tiempo de arrojar la piedra y esconder la mano para Israel; ya es incapaz de atacar a siria y salir indemne del asunto.

Así es, los días en que Israel entraba y salía como juan por su casa de los cielos del Líbano, y de la misma siria, ya se han terminado; ahora ya no puede esconderse sobre el espacio aéreo del Líbano o del mar Mediterráneo para lanzar ataques con misiles contra objetivos en siria y salir sin rasguños del incidente. Es más, Israel ya es incapaz de realizar ataques mínimamente efectivos contra siria, pues de 100 misiles que lanza contra territorio sirio, 90 son derribados sin causar daño a los intereses de siria. Es decir, los ataques de Israel solo tienen un 10% de efectividad, lo que hace que seguir con estas tácticas sea incosteable para el país hebreo, pues cada ataque se valora en millones de dólares, cifra que se obtiene sumando el costo de los propios misiles, y el mantenimiento y combustible de las aeronaves que se utilizan para disparar los citados misiles. En otras palabras, Israel ha sido derrotado.

Pero, como lo mencioné desde hace mucho tiempo, en realidad desde hace años, aun cuando nadie lo decía, ni siquiera las agencias de noticias rusas, esta creciente capacidad de siria para derribar misiles israelíes, de EEUU, y de la coalición liderada por el país norteamericano, no es el resultado de un aumento de la capacidad defensiva del país árabe (cuando menos no es la principal razón), ni siquiera de una mayor habilidades sus militares, ni tampoco por el incremento en el conocimiento científico o tecnológico de los especialistas e ingenieros sirios. De hecho, este aumento muy significativo en la capacidad de las defensas antiaéreas sirias es más que nada el resultado del trabajo de los especialistas rusos; asimismo, es la consecuencia directa de la coordinación entre los sistemas de defensa antiaérea rusos y los sistemas antiaéreos sirios; pero más que nada, es el resultado de la incorporación de los sistemas sirios de defensa aérea  a los sistemas de alerta temprana rusos y a las defensas antiaéreas rusas desplegadas en la base aérea de Jmeimim y en la base naval de Tartús, además de otras ubicadas en otras localidades dentro de territorio de Siria. Asimismo, este aumento en la capacidad defensiva de Siria se debe a la utilización de los sistemas de guerra electrónica rusos para la protección de los cielos del país, sistemas que logran anular amenazas aún más allá de las fronteras de siria, aun antes de que estas se lancen contra el mismo territorio del país levantino. 

Yo fui el único que lo advertí en su momento; claramente mencioné que el aumento en la efectividad de las defensas antiaéreas sirias se debía a esta colaboración con los militares rusos; pues básicamente son los sistemas de alerta temprana de Rusia, así como los radares rusos, los que dirigen los misiles interceptores disparados por las baterías antiaéreas sirias contra sus objetivos, en este caso, contra misiles agresores y aviones caza israelíes. Asimismo, mencioné que las armas de guerra electrónica rusas estaban derribando los misiles israelíes, estadounidenses y de la coalición liderada por este último país, en pleno vuelo, incinerando sus sistemas electrónicos mediante potentes pulsos electromagnéticos, o a través de interferir las señales de GPS y de radio para evitar que estos pudieran localizar sus objetivos, cayendo de esta manera sobre cualquier lugar una vez el combustible se les terminaba. 

Ahora bien, esta información que revelé en su momento ya no es un secreto y ahora los mismos medios rusos y sirios informan de ello, aclarando que son precisamente las defensas antiaéreas rusas las que dirigen los misiles interceptores sirios contra sus objetivos. Asimismo, abiertamente comunican que los sistemas de guerra electrónica rusos interfieren con los sistemas de control del ejército israelí, anulando de esta manera cualquier posibilidad de que las defensas antiaéreas israelíes puedan interceptar los misiles sirios que persiguen a sus cazas una vez estos regresan a territorio israelí cuando ya han atacado territorio de Siria.

Así es, los sistemas de guerra electrónica rusos no solo interfieren a los misiles lanzados contra territorio de Siria, sino que también intervienen los sistemas de guerra de Israel dentro de su mismo territorio, logrando de esta forma que los sistemas antiaéreos de Israel sean inutilizables. Es más, los sistemas de guerra electrónica rusos actúan contra los mismos cazas israelíes, impidiendo que estos puedan utilizar sus propios misiles contra los misiles interceptores que les persiguen, de tal forma que los misiles lanzados por Siria continúan persiguiendo a los aviones israelíes cuando estos ya están dentro del espacio aéreo de Israel, y aun sobre la misma ciudad de Tel Aviv; tal como fue el último caso donde un misil sirio lanzado por el sistema antiaéreo Buk-M2 persiguió a un caza de Israel hasta la ciudad de Tel Aviv y allí estalló una vez el combustible se le acabó, sembrando el terror entre la población civil de la capital hebrea. Estos misiles tienen un sistema que los hace estallar en el aire una vez el combustible se les acaba, para así no poner en peligro a la población civil en tierra.

Pues bien, el día de hoy se volvió a repetir la historia y una vez más los sistemas antiaéreos sirios, con la ayuda de Rusia, abortaron un ataque de Israel, derribando todos los misiles lanzados contra el país árabe. Y esta vez las autoridades militares de siria y de Rusia fueron muy específicas en aclarar que esta victoria fue el fruto de la colaboración entre los militares de siria y los de Rusia; y no solo eso, por primera vez los sistemas S-300 transferidos a las unidades de defensa antiaéreas de Siria actuaron a su plena capacidad y lograron anular la amenaza israelí. Moscú ya no impone condiciones para la utilización completa de los S-300 por parte del ejército de Siria.

Asimismo, se informa de los intentos infructuosos de los militares israelíes para interferir los sistemas S-300, S-400 y S-200; de tal manera que todos sus intentos de manipular los sistemas antiaéreos rusos mediante guerra electrónica han fracasado rotundamente. Ya en un video anterior les había comentado que los israelíes estuvieron por años tratando de descifrar las señales de los sistemas S-400 y S-300 de Rusia, sin embargo, durante todo ese tiempo fueron engañados por los militares rusos al enviar señales falsas que no se correspondían con los códigos verdaderos de los mencionados sistemas antimisiles.

De esta manera, podemos decir que los días de lanzar la piedra y esconder la mano se han acabado para Israel, y de ahora en adelante cada intento por violar el espacio aéreo de siria mediante el lanzamiento de misiles, bombas guiadas y la incursión ilegal de aviones militares, serán anulados y los invasores abatidos. Con lo que podemos afirmar que Israel ha perdido la guerra contra su vecino árabe gracias a Rusia.