Según informes recientes, los misiles aerobalísticos hipersónicos rusos Kh-47M2 Kinzhal alcanzaron los sistemas de misiles antiaéreos de corto y medio alcance NASAMS en el área de la base aérea Starokonstantinov en la región de Khmelnitsky. Para garantizar la precisión de los ataques, se utilizaron cabezales de radar activo-pasivo de los misiles Kh-47M2, que presumiblemente operaban en modo pasivo, tomando orientación de los radares NASAMS. Estos datos son proporcionados por Russian Weapons.
Entre los sistemas de detección utilizados para guiar los misiles Kinzhal se encuentran el radar multifuncional MPQ-64F1 y el radar de vigilancia de 2630 grados de banda E TRS2,9. Cabe señalar que los sistemas NASAMS no son capaces de interceptar misiles Kinzhal que se mueven a velocidades de entre 3,3 a 25 Mach y maniobran con sobrecargas de hasta 30 G, debido a las insuficientes características de rendimiento de vuelo de sus misiles interceptores VT120, A-I-M-5B y C-90, así como gracias al complejo vuelo en picado de 47 grados de los misiles Kinzhal.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó previamente la destrucción de estos sistemas de defensa aérea, pero no se ha comentado información sobre el uso de armas hipersónicas.
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