Misiles rusos S-400
Los rusos, que han venido experimentando problemas de liquidez, se han vuelto menos exigentes en estos días con sus clientes en cuanto a la venta de sus preciados sistemas defensivos e incluso sus más avanzados misiles S-300 y S-400. Ahora están listos para vender, no sólo a Irán, sino también a Egipto, Siria, el Líbano y el chií Hezbolá.
Irán ganó este avance con la firma de un nuevo pacto de cooperación militar en Teherán este Martes, 20 de enero, entre el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y su homólogo iraní Brigadier General Hossein Dehqan.
“Los dos países han decidido resolver el problema de los misiles S-300″, informó el Ministerio de Defensa iraní, mientras que el coronel general Leonid Ivashov, ex funcionario del ministerio, ha añadido: “Un paso fue dado en la dirección de la cooperación en la economía y la tecnología de los brazos, por lo menos para los sistemas defensivos tales como los misiles S-300 y S-400. Probablemente los entregaremos “.
El misil S-300 ha sido la manzana de la discordia entre Moscú y Teherán desde el año 2007, cuando Rusia se comprometió a vender a Irán el sistema de misiles S-300, por los que Teherán pagó $ 800 m, y nunca fueron entregados debido a las fuertes objeciones de Estados Unidos e Israel.
Hoy, Irán y Rusia están bajo sanciones de Occidente y dispuestos a ayudarse mutuamente para obstaculizar las intervenciones de Estados Unidos en Oriente Medio. El presidente Obama se inclina con fuerza en Europa a retener armas y sistemas de armas del ejército ruso, para castigar al presidente Vladimir Putin por sus acciones en Ucrania y su anexión de Crimea.
Hasta ahora, los rusos eran cautelosos de quemar todas sus naves frente a la administración estadounidense y esquivaron la confrontación directa con Washington al mantener abiertas las escotillas de salida controladas, en el caso de una vacante para un nuevo comienzo.
Una de estas escotillas sirvió para colocar a Rusia y los Estados Unidos en el mismo lado de la mesa en las conversaciones nucleares de las seis potencias con Irán.
Sin embargo, mientras la perspectiva de las nuevas relaciones congeladas retrocedieron en las relaciones congeladas entre los presidentes Obama y Putin, Moscú comenzó a cerrar esas salidas.
Hace cinco meses, Moscú firmó un enorme acuerdo de armas con Egipto, financiado por Arabia Saudí. Esto cierra el mercado militar de Egipto para la industria de municiones de Estados Unidos.
Con su pacto de cooperación del 20 de enero, Rusia se convirtió en proveedor principal de las fuerzas armadas iraníes de sistemas de armas nuevas y sofisticadas, incluyendo los misisles S-400, en desafío al embargo de armas contra las políticas de la República Islámica y de Estados Unidos en general.
El ministro de Defensa de Irán Hossein Dehghan, en particular, se puso de pie e instó a una mayor cooperación como medio para oponerse a las ambiciones estadounidenses en la región. “Irán y Rusia son capaces de enfrentarse a la intervención expansionista y la codicia de los Estados Unidos a través de la cooperación, la sinergia y la activación de las capacidades potenciales estratégicas”, dijo Dehghan. “Mientras dos vecinos, Irán y Rusia tienen puntos de vista comunes hacia los temas políticos, regionales y globales.”
Él dijo que el nuevo acuerdo incluye la ampliación de la cooperación contra el terrorismo, el intercambio de personal militar para fines de entrenamiento y una comprensión de la marina de guerra de cada país para utilizar con más frecuencia los puertos de la una y de la otra. Ya cooperan en el apoyo de Bashar Assad en Siria.
Por encima de todo, fuentes políticas de Debkafile tienen en cuenta que el pacto con Moscú fortalece la mano de Teherán en las conversaciones nucleares en curso con las seis potencias. Los negociadores de Irán están en mejores condiciones de hacer frente a los esfuerzos del presidente Obama y el Secretario de Estado, John Kerry para extraer más concesiones sobre sus ambiciones nucleares, con el fin de llegar a un acuerdo integral, tras aplazamientos interminables, para la próxima fecha límite del 30 de junio del 2015 .
El sistema de misiles S-300, el cual está diseñado para interceptar aviones y misiles, incluyendo misiles de crucero, fue durante años el emblema mas avanzado del armamento ruso, capaz de disuadir a Israel y de atacar a su programa nuclear, en manos iraníes.
Sin embargo, con los años, la Fuerza Aérea de Israel habrá desarrollado y probado métodos, ya sea para la guerra aérea o cyber, para vencer a los S-300, cuyo funcionamiento quedó cada vez mas expuesto a medida que fueron suministrados a los países europeos, sobre todo Grecia.
En la calma, en fecha tan reciente como el año 2013, Rusia entregó a Irán y Siria baterías componentes del misil S-300 como cuotas por adelantado de los suministros de sistemas completos. El año pasado, Moscú prometió considerar futuros suministros a Hezbollah en el Líbano también.
La política de Rusia prevé evidentemente un cerco parcial de Israel para las baterías de los sistemas de misiles S-300 desde el norte y el sur y ambos baterías S-300 y S-400 de Irán al este. FUENTE
Fuente: Debkafile
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