“Cualquier ataque israelí contra Irán equivaldría a un acto suicida”, ha afirmado este domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en una entrevista concedida a la cadena libanesa Al-Manar.
La República Islámica denuncia la actitud agresiva de Israel en la región y, en concreto, sus amenazas contra la presencia de asesores militares iraníes en Siria, donde se encuentran para apoyar en la lucha antiterrorista a petición del Gobierno de Damasco.
De hecho, las autoridades sirias han destacado que los asesores iraníes han contribuido al Ejército del país árabe acelerar sus avances en distintos frentes contra los grupos terroristas.
Ratificando la postura de Teherán, Zarif ha reiterado en sus declaraciones al medio libanés que Irán persigue la lucha antiterrorista en Siria, mientras que “Israel sigue la política de apoyo a los terroristas”.
“Israel debe darse cuenta de que la política de apoyo a los grupos terroristas no se quedará sin respuesta”, ha advertido el jefe de la Diplomacia iraní.
Los que se acercan a Israel no lograrán seguridad
Asimismo, el canciller persa ha alertado del “error” que cometen ciertos países regionales al “permitir que Israel transfiera conflictos a sus tierras”. Esto, agrega Zarif, “les robará la seguridad y no los defenderá”.
Últimamente, ciertos países árabes han optado por normalizar lazos con el régimen de Tel Aviv, cerrando los ojos a los crímenes israelíes en los territorios ocupados palestinos. Ante ello, varias figuras internacionales han asegurado que Israel no garantizará la seguridad de los Estados árabes sino la socavará.
Arabia Saudí no vencerá en la guerra de Yemen
En otro momento de la entrevista, el titular persa ha aludido a la agresión de Arabia Saudí a Yemen y ha destacado la incapacidad del reino árabe para lograr una victoria en dicho conflicto, iniciado en marzo de 2015.
“Arabia Saudí no puede lograr una victoria militar ni podrá obtener lo que perdió en el campo militar mediante negociaciones”, ha enfatizado el jefe de la Diplomacia iraní.
Transcurridos caso seis años del inicio de la campaña de agresión de Raid y sus aliados contra Yemen, varios expertos consideran que esa guerra, a pesar de la ventaja militar de los saudíes que cuentan con el apoyo del Occidente, se ha convertido en un problema para la monarquía árabe.
Entre tanto, el Ejército yemení, apoyado por el movimiento popular Ansarolá, ha aumentado las ofensivas de represalia contra el régimen saudí y sus aliados por la masacre de civiles yemeníes, cambiando de esta forma el equilibrio del poder a favor de Yemen.
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