Más de 60 cazas y cazabombarderos rusos, entre ellos aviones de combate Su-27SM, Su-30SM2 y Su-34, han participado este martes en los ejercicios militares que se desarrollan en cuatro regiones del país euroasiático, incluida la estratégica península de Crimea, anexionada en 2014 a Rusia gracias a un referéndum en la zona.
Los entrenamientos implican a 6000 efectivos militares y abarcan también las regiones de Rostov y Krasnodar, próximas a Ucrania, según ha informado este martes la oficina de prensa de la circunscripción militar rusa Sur.
Las unidades aéreas de la circunscripción militar Sur y navíos de las flotas del mar Negro y del Caspio se han trasladado a aeródromos operativos en zonas del ejercicio con el objetivo de coordinar la acción naval y de defensa aérea, en caso de ataques con misiles de un supuesto enemigo.
Estos simulacros, sumados a otras maniobras militares que lleva a cabo el Ejército ruso en otras zonas del país, inician horas después de que el Kremlin denunció la puesta en alerta de 8500 efectivos por Estados Unidos, los cuales podrían desplegarse como parte de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el contexto de la crisis en Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha acusado a Washington de exacerbar la tensión y advertido que Moscú responderá a las acciones de EE.UU. tras evaluarlas.
El Occidente acusa a Rusia de planear una invasión militar a Ucrania, argumentando la acumulación militar rusa en la zona; no obstante, Moscú asegura que su presencia militar en dichas zonas responde a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de un posible ataque de la OTAN y Ucrania.
Moscú, a su vez, rechaza la acumulación de fuerzas de la Alianza Atlántica y Ucrania cerca de sus fronteras y dice que tal acción constituye una amenaza grave a su soberanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario