El departamento de Defensa de la República Popular de Lugansk (RPL) ha informado a la prensa este domingo que la 79 brigada de asalto del Ejército de Ucrania, que se encuentra en la línea de separación, ha recibido misiles antitanques británicos NLAW.
Asimismo, ha puesto de relieve que el mando de esa brigada no tiene soldados preparados para emplear ese armamento del Gobierno británico.
El pasado 17 de enero llegaron a Kiev aviones de carga C-17 de la Fuerza Aérea Real británica. Ese día, el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, sostuvo que el Gobierno de Boris Johnson decidió “suministrar a Ucrania sistemas de armas defensivas ligeras antiblindaje”.
En los últimos días, los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como Estados Unidos y el Reino Unido, han aumentado el envío de armas a Ucrania a pesar de la escalada de las tensiones que vive ese país desde 2014, cuando el Ejército ucraniano emprendió una lucha contra los independentistas del Donbás, región situada en el este de Ucrania y limítrofe con Rusia.
Recientemente, la tensión se ha disparado mientras Occidente acusa a Rusia de planear una invasión militar a Ucrania a principios de este 2022.
Entre tanto, Rusia argumenta que el despliegue de unidades de su Ejército en la zona en cuestión responde a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de un posible ataque por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Ucrania.
Desde principios de este enero, Estados Unidos, sus aliados de la OTAN y Rusia se han reunido en Bruselas (Bélgica), Ginebra (Suiza) y Viena (Austria) para sostener conversaciones destinadas a aliviar las tensiones que tienen como eje Ucrania, pero hasta ahora no han logrado resolver sus diferencias.
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