En la foto se distingue de manera clara que se trata de este modelo de aeronave, que se encuentra medio sumergido flotando en el agua, sin la carlinga en su lugar, lo cual indica que el piloto se eyectó. Todo esto concuerda con la información disponible sobre el accidente ocurrido el 24 de enero.
Según los datos publicados, aquel día el caza tuvo un aterrizaje fallido sobre la cubierta del portaviones Carl Vinson y el piloto tuvo que eyectarse. Por desgracia, siete marineros resultaron heridos en el incidente.
Lo más probable, es que la foto haya sido tomada instantes después de lo ocurrido. Ahora, la marina de EEUU está organizando una operación para recuperar la aeronave por temor a que China se haga con ella. Está previsto que los militares estadounidenses desplieguen la búsqueda en unos 10 o 15 días y tarden hasta otros 120 días en encontrar y recuperar la aeronave.
Un accidente similar tuvo lugar en el mar Mediterráneo, pero en aquella ocasión involucró un F-35B británico que no logró despegar del portaviones Queen Elizabeth el 24 de noviembre de 2021. El accidente fue captado en un video, que se filtró en las redes sociales. De hecho, el miembro de la tripulación que filtró la grabación de una de las cámaras de vigilancia del buque fue arrestado por ello.
En esa oportunidad, el piloto también se eyectó y la aeronave fue recuperada del lecho marino. Curiosamente, la foto del caza de quinta generación, tumbado boca arriba, también fue filtrada poco después. Hicieron falta dos semanas para ubicar el avión y una más para subirla desde las profundidades marinas.
En el caso del caza británico la búsqueda y recuperación fueron complicadas por las condiciones del mar y la profundidad local, que llega hasta los 3.000 metros. En cuanto al caza de la marina estadounidense, queda por ver los esfuerzos y el tiempo que harán falta para recuperarla.
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