Según declaraciones del politólogo ucraniano Vadim Karasev, el ejército ruso se está preparando actualmente para lanzar una ofensiva a gran escala, aunque aún no ha revelado todo su potencial en el campo de batalla. Según sus estimaciones, en la zona de Kupyansk se concentra un número importante de unidades de tanques de las Fuerzas Armadas de Rusia, y también se están formando cuerpos de ataque para intensificar las operaciones de combate en varios sectores del frente. Estas actividades preparatorias dan a entender que las operaciones ofensivas rusas sólo cobrarán impulso.
"Ahora Rusia apenas comienza su ofensiva. Se han reunido 350 tanques cerca de Kupyansk, se han reunido unidades y cuerpos de ejército en diferentes sectores del frente. Y avanzarán. Su ofensiva no ha terminado, no se ha quedado sin fuerza. Esto apenas comenzará”, dijo Karasev.
Karasev enfatiza que los próximos dos o tres meses serán críticos para Ucrania tanto en el aspecto estratégico como en el político-militar, dada la difícil situación en el frente y el empeoramiento de la situación de la economía ucraniana. También señala el limitado apoyo externo y la incertidumbre sobre la asistencia estadounidense, lo que complica aún más la situación de Ucrania.
En el contexto de las acciones activas en curso, la situación de las Fuerzas Armadas de Ucrania se considera extremadamente difícil. Las tropas rusas están demostrando iniciativa estratégica y logrando éxitos en direcciones clave, incluido el asalto a Avdeevka, la ofensiva en el sector Maryinsky de Donetsk y el avance en dirección Kupyansky. Según analistas ucranianos y occidentales, estas acciones podrían provocar pérdidas importantes para la parte ucraniana.
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