Los pistoleros fuertemente armados que asesinaron a 12 personas, entre ellas a dos agentes de policía, en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo en el centro de París este Miércoles, 07 de enero, escaparon y los organismos de seguridad europeo, francés y otros temen que todavía persigan a más objetivos. Andan sueltos con fusiles de asalto AK-47, suministro de munición, y, posiblemente, un lanzagranadas. Otras 10 personas resultaron heridas, 5 críticamente.
Francia ha elevado su alerta terrorista a su nivel más alto, ya que pone en marcha una búsqueda masiva de los tres asesinos. Sus vecinos europeos también han tomado precauciones.
Este acto de terrorismo planteó un nuevo conjunto de preocupaciones comunes. Los hombres armados se desenvolvieron de manera tranquila, deliberada como soldados profesionales capacitados, en lugar de yihadistas suicidas enloquecidos. Su experiencia de combate era evidente, ya sea en la lucha en las batallas del Estado Islámico en Irak y Siria u otros ámbitos islamistas.
Hace tres años, Charlie Hebdo dibujó unas caricaturas satirizando al profeta Mahoma y en el actual año, se burló del líder de ISIS Abu Bakr al -Baghdadi.
Las autoridades de seguridad francesas infieren que los terroristas, vestidos de negro y enmascarados, dispararon contra objetivos predeterminados, dado el hecho de que llevaban listas y preguntaron a sus objetivos por su nombre cuando pasaron por los pasillos del edificio de la revista. Luego dispararon a los periodistas de su lista con precisión y a sangre fría.
De acuerdo con un informe no confirmado, el editor de Charlie Hebdo y caricaturista principal estaba entre las víctimas.
El Presidente Francois Hollande, que llegó a la escena en cuestión de minutos, comentó que "40 personas se salvaron." Se salvaron evidentemente porque no aparecían en la lista de la muerte de los pistoleros.
Fuentes antiterroristas de Debka destacan que este ataque fue la primera vez en la guerra del terror, que los islamistas asesinaron a periodistas occidentales por sus puntos de vista sobre la religión en el corazón de una capital de Europa occidental.
Al grito de "Allahu Akhbar!" y "hemos vengado el honor del Profeta!" dejaron el edificio y se libraron de una fuerza policial en la calle, disparando con precisión a los parabrisas de sus vehículos. Luego subieron a un coche negro de escape que dejaron esperando con las puertas abiertas. Un rato más tarde, robaron otro vehículo y cambiaron de coche.
El presidente convocó a una reunión de emergencia del gabinete poco después del ataque. Nuestras fuentes señalan que aunque los servicios de seguridad e inteligencia franceses han mantenido una alerta alta de terrorismo durante el mes pasado tras una serie de incidentes contra objetivos judíos, fallaron en predecir o prevenir uno de los más espectaculares ataques islamistas vistos en Europa en los últimos años.
Fuente: Debkafile
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