Las negociaciones entre Putin, Hollande y Merkel continuaron en Moscú.Esa noche, se hicieron públicos algunos detalles de esas negociaciones, que algunos entienden como un último intento para evitar una nueva escalada de violencia en Ucrania.
Como apunta gazeta.ru, Estados Unidos no está involucrado en las propuestas de Merkel y Hollande y simplemente están observando. En realidad, este detalle indica ya que lograr la estabilización de Ucrania sin participación de Estados Unidos será complicado o incluso imposible. Estados Unidos sigue insistiendo en el formato de Minsk y mantiene, en estos momentos, su amenaza de comenzar a suministrar armas letales a la junta fascista. En este sentido, los intentos europeos de evitar una guerra total son comprensibles, aunque se encuentran con los mismos problemas que se encuentra el Kremlin al tratar de congelar el conflicto: quien ha iniciado el conflicto, que es el principal beneficiario de este, no participa en las negociaciones, lo que, a priori, resta eficacia a esa negociación.
Según algunas informaciones aún por confirmar, entre los temas discutidos está la revisión de la línea de demarcación entre las partes, considerablemente diferente de la línea acordada en los protocolos secretos del Acuerdo de Minsk. Como es natural, el Kremlin sugiere no tener en cuenta la antigua línea, que Kiev incumplió tomando el aeropuerto de Donetsk, sino la línea actual, en la que la entrada de Debaltsevo se ha convertido en el intestino de Debaltsevo. En este sentido, adoptar estas propuestas del Kremlin es la admisión de facto de que ya no es posible implementar completamente los Acuerdos de Minsk, que deben ser enmendados. De hecho, estas suposiciones están basadas en la idea de que Merkel y Hollande ofrecieron ajustar el formato de Minsk, ya que ni Kiev, ni Donetsk, ni Moscú van a implementarlos en su forma original.
La víspera del inicio de las negociaciones, Merkel y otras autoridades alemanas se mostraban escépticas en relación a las posibilidades de que se diera algún progreso en las negociaciones sobre Ucrania.
“No sabemos si estas conversaciones serán largas, cortas o si serán las últimas. Solo hacemos todo lo que podemos para resolver el conflicto y parar el derramamiento de sangre”, declaró Merkel.
El representante de la Canciller alemana, Steffen Seibert, se mostró aún más escéptico: “No hay ninguna indicación de que vaya a haber grandes avances”.
Aun así, la naturaleza a largo plazo de las negociaciones en el Kremlin, donde se tratan de resolver las cuestiones de la guerra y de la paz, indica que las partes tratan de encontrar puntos en común hasta el último minuto, si no para acabar con el conflicto, sí para frenar su escalada. Ya está claro que si no se alcanza un acuerdo sobre Ucrania, Europa impondrá nuevas sanciones contra Rusia en febrero.
En la zona de Debaltsevo, donde se había pactado una tregua local para evacuar a la población civil, esta fue, de facto saboteada. No se informó a la población acerca del corredor humanitario y las tropas de la junta abrieron fuego durante la “tregua”, mostrando una vez más, lo fácil que le resulta incumplir sus acuerdos, incluso los acuerdos menores.
En general, esperamos para ver en qué dirección continua la guerra civil en Ucrania.
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