Si EEUU decide entregar armas letales a Ucrania, empujará a Rusia a intensificar su cooperación técnico-militar con China, lo que tendrá grandes consecuencias, estima un experto.
La crisis ucraniana juega un papel de catalizador en la aproximación entre Rusia y China, afirmó el experto en política de defensa, Harry Kazianis, en las páginas de la revista norteamericana The National Interest.
En respuesta a la entrega de armas letales a Kiev, Rusia podría intensificar su cooperación con China y desarrollar un sistema de lucha antisubmarina para China. Este sistema permitiría a Pekín realizar progresos considerables en la puesta a punto de su estrategia de A2/AD (Anti-acceso/Negación de Acceso), que consiste en impedir a las fuerzas norteamericanas, japonesas y de otros países aliados el acceso a las regiones que tienen una importancia vital para China.
Segun Harry Kazianis, las entregas de armas a Kiev podrían desencadenar una reacción en cadena a miles de kilómetros de Ucrania al permitir a China beneficiarse de las tecnologías militares rusas en el Mar de la China Meridional.
En realidad, Rusia puede crear problemas graves para EEUU y sus aliados en el mundo entero. Según el experto, tal comportamiento de parte de Rusia entrañaría una nueva reacción occidental, lo que no tardaría en provocar una nueva Guerra Fría.
Estas consecuencias deberán ser tenidas en cuenta en la búsqueda de una solución a la crisis de Ucrania, señaló Kazianis.
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