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| El presidente ruso, Vladimir Putin (3º izda.) junto a su homólogo armenio, Serzh Sarksian (3º dcha.) durante una visita a la base militar rusa en la ciudad armenia de Gyumri, 2 de diciembre de 2013. |
Numerosos motivos podrían hacer que Rusia emplee sus fuerzas militares estacionadas en Armenia para defender su soberanía, pero, ¿qué haría Rusia si eso ocurriese?
Una escalada en las tensiones entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por sus diferencias de opinión sobre el conflicto en Siria, por ejemplo, podría hacer que Rusia involucre a las fuerzas estacionadas en Armenia, además de los refuerzos que podría enviar, apuntó el sábado un informe del portal South Front.
El portal, sin embargo, también señala que la presencia de las fuerzas rusas en Armenia cobra importancia si se considera el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán sobre el futuro de la región de Nagorno Karabaj, teniendo en cuenta el hecho de que Turquía, país cuyas relaciones con Moscú han empeorado hasta niveles sin precedentes, ha apoyado abiertamente a Azerbaiyán en su disputa con Armenia sobre la soberanía de la mencionada región.
Lo que suceda después realmente depende de Occidente. En caso de que insistan en seguir su curso hacia una confrontación, las fuerzas rusas en Armenia podrían complicar en gran medida sus cálculos estratégicos", indica el informe.
Es por estos motivos que las tropas rusas allí desplegadas podrían considerarse parte de un despliegue de primera línea. El contingente permanente ruso en Armenia se centra en la 102ª Base Militar rusa cerca de la ciudad de Gyumri (noroeste), donde las tropas rusas tienen el derecho de utilizar bases gracias a un acuerdo firmado entre ambos países que no expira hasta el 2044.
El equipo militar de esta base, que incluye entre otros, tanques de batalla, sistemas de artillería como los lanzacohetes múltiples Smerch MRL, además de un batallón de tanque del que forman parte unos 4500 soldados rusos, también se protege ante ataques aéreos gracias al 988º regimiento de misiles antiaéreos, en el que se incluyen los sistemas S-300 y Buk-M, y cazas de combate MiG-29 en la cercana base aérea rusa de Erebuni.
En el caso de que la situación se deteriorase, las fuerzas estacionadas en la 102ª base podrían llevar a cabo una campaña contra una insurgencia de baja intensidad de "combatientes extranjeros" bien organizados y, en el caso de una grave amenaza militar a Armenia, estas serían lo suficientemente potentes como para defender sus fronteras hasta que lleguen refuerzos, realizando bombardeos de lugares claves del enemigo con misiles Iskander-M.
De acuerdo con el portal, en los planes de seguridad armenios y rusos figura quelas tropas rusas aumenten su presencia en Armenia, para incrementar la seguridad regional y responder además al aumento de la presencia militar de la OTAN en esa zona, que tanta tensión está causando.
"Lo que suceda después realmente depende de Occidente. En caso de que insistan en seguir su curso hacia una confrontación, las fuerzas rusas en Armenia podrían complicar en gran medida sus cálculos estratégicos", apunta el informe.
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